La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado, Belén Fernández, ha anunciado hoy que la obra de los accesos al Parque Empresarial del Principado de Asturias (PEPA), en Avilés, culminará antes de que finalice 2017.

Ha precisado que eso será así siempre y cuando se desbloquee el pinchazo con la AI-81, de titularidad estatal, para lo que el Principado está realizando las gestiones oportunas.

La titular de Infraestructuras ha visitado la reanudación de los trabajos de ejecución de las cimentaciones de la estructura que sobrevuela la carretera AS-19 y de la estructura de acceso al PEPA desde la AI-81, que se desarrollan en paralelo a la fabricación de los tableros.

Todo ello es necesario para avanzar en los accesos al polígono industrial, en los que este año se invertirán cerca de 6 millones: 5,2 de obra y los más de 800.000 por el cambio del trazado de una línea de alta tensión.

Durante su visita a la obra en compañía del director general de Infraestructuras, José María Pertierra, la consejera ha informado de que, una vez culminado el cambio de trazado de la línea de alta tensión que se veía afectada por la construcción de este nuevo enlace, las obras han continuado en aquellos sectores que no afectan a la autovía AI-81.

A su juicio, se trata de una actuación de importancia estratégica para el área central asturiana y especialmente para el entorno de Avilés, puesto que constituye la conexión del PEPA con la red de alta capacidad A-8 y A-66, a través de ramales directos, sin interferencias de los distintos flujos de tráfico.

A su vez, la obra sirve para conectar la margen derecha del puerto y la ría de Avilés, hacia la que están orientadas las expectativas de desarrollo del puerto, a esta misma red de alta capacidad.

Pos su parte, el director ha señalado que la obra es de una gran complejidad técnica por la escasa disponibilidad de espacio para encajar el viario sin afectar a las múltiples industrias, infraestructuras, equipamientos y servicios de la zona, lo que ha obligado a remover algunos de ellos.

El coste total de la obra será de 34 millones de euros, que se irán presupuestando en los sucesivos ejercicios hasta su culminación en 2017.