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AGUSTÍN COSTA | Catedrático de Química Analítica y candidato al Rectorado

"Es una pena que con la calidad de esta Universidad no se fomenten más empresas"

"No podemos hacer de la educación un arma arrojadiza; perjudicamos a nuestros alumnos y a nuestro país"

Agustín Costa, en su despacho de la Facultad de Química. MIKI LÓPEZ

El catedrático de Química Analítica, Agustín Costa, anunciaba a principios de verano su intención de presentarse como candidato al Rectorado. Con una larga trayectoria docente e investigadora a sus espaldas -materializada en la dirección de 22 tesis doctorales, una treintena de proyectos de investigación, la publicación de casi doscientos artículos en revistas científicas de primer nivel mundial y el registro de una veintena de patentes- es también un modelo para los emprendedores universitarios; suya es la iniciativa de cuatro "spin off" vinculadas a la institución docente asturiana. Este jueves ofrece una conferencia en el Colegio de Médicos sobre nanotecnología, salud y emprendimiento.

-¿Por qué se presentó?

-No conozco a ningún otro catedrático de Universidad que haya potenciado la creación de cuatro empresas. Mi mundo es el de la investigación y el de la Universidad pero ese hecho diferencial es el que me anima a decir que no quiero que se pierda esa experiencia sino que mi Universidad la coja e intente ilusionar a más gente porque se pueden hacer más cosas.

-¿Por qué en este momento?

-Porque ahora es cuando tengo la mochila más cargada de experiencia y cuando emprendes necesitas poner todo tu empeño en aquello. Cuando ya has emprendido cuatro veces con éxito y has conseguido amigos empresarios que creen en ti es cuando te haces una pequeña reflexión y piensas en proyectarlo hacia el futuro esta experiencia y encamine a otros a seguir esta estela.

-¿Ya ha cerrado el equipo?

-Algunas personas sí. No emprendería este camino si no me sintiera apoyado. Hay personas de mucho prestigio detrás que apoyan mi visión de Universidad.

-Dos candidatos y un rector de la misma Facultad...

-Este es un centro donde hay una vida intensa en todos los sentidos y uno, como jamás ha conocido la rutina, tus neuronas están más ágiles, tu forma de ver las cosas es distinta, responsabilidades allá donde otros se paran y todo eso al final es una experiencia y una madurez que va sedimentando y al final es un tesoro que no puedes tirar.

-¿Cree que hay algo que se haya hecho mal en estos años?

-Obviamente no puedo estar de acuerdo en cómo se está gestionando esta Universidad y así se lo he manifestado a Vicente (Gotor) con quien tuve una relación de compañero y lo aprecio como persona pero creo que se equivocó como gestor. Trató de hacer las cosas lo mejor que pudo pero han salido como han salido y tampoco le voy a criticar en exceso; simplemente tengo una visión distinta, que en su día quise hacerle partícipe y no se me hizo caso. No tenía previsto presentarme, pero no quería que mi hecho diferencial, que no lo va a contemplar nadie, se perdiera.

-¿Qué es lo prioritario para esta Universidad?

-El expresidente de la CRUE, Federico Gutiérrez Solana, indicó en la conferencia de Santo Tomás de Aquino que la Universidad debería dirigir sus pasos hacia la innovación y el emprendimiento. Y esto lo vengo haciendo yo desde hace más de diez año. Lo que hago es poner eso a disposición de la Universidad.

-¿El Campus de Excelencia cumplió con esos objetivos?

-Si vamos a ver cuántas empresas se han creado la verdad es que han sido muy pocas y la del último año también ha sido gracias al esfuerzo de mi grupo de investigación. Eso lo dice todo. No veo ese estímulo. Más bien veo que es un dejar hacer pero no un estimular. Luego nos quejamos, políticos y profesores, diciendo que los mejores se van . ¿Por qué no hacemos algo? Todavía tenemos gasolina para dirigir el emprendimiento. Es una pena que con la calidad que tenemos nos falte esa motivación.

-¿Cómo propone canalizar ese cambio?

-En la Universidad Complutense se creó un vicerrectorado de Transferencia y Emprendimiento. La tendencia va por ahí. Y cuando uno no coge el tren en el momento oportuno pierde la oportunidad.

-¿En qué lleva retraso el tren de esta Universidad?

-Creo que tenemos una Universidad para estar orgullosos. Lo que quisiera es sacarla del mapa; creando empresa desde la Universidad se hace Universidad. Una persona de mi grupo de investigación lleva dos años yéndose a Harvard y de las primeras cosas que vio en el laboratorio era uno de los sensores desarrollados aquí. Qué mejor marketing para una Universidad que ese.

-Más propuestas.

-Apoyándome en el hecho de que emprender es algo transversal, una de las opciones que quisiera que cristalizara es que en todos los grados, en el último año, darle una formación especial en el emprendimiento. Más del 60% de los alumnos no saben qué hacer al acabar. Les ilusionaría llevándoles con empresarios de su misma formación, para que se le despejen dudas.

-¿Le obsesionan los rankings?

-Para nada. Como todas las cosas, tienen unas reglas y unas estadísticas pero lo que realiza a una persona es hacer lo que proyecta y sacarlo adelante. No me preocupa estar en el "Guinness" de las universidades; sino solucionar el día a día y ofrecer soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas. Que haya más premios "Nobel" o "Príncipe de Asturias", si ocurre, ocurre. Pero tiene que ser consecuencia de un buen hacer.

-¿Qué le parecen las relaciones con el Gobierno regional?

-Yo siempre digo que tenemos que ser bueyes que tiran del mismo carro, cuando ese carro es el progreso, la riqueza del entorno y la creación de empleo debemos trabajar en común.

-¿Cabe mejorar la aportación económica que recibe la Universidad?

-Eso espero, que el Principado y la Universidad vayan juntos en el emprendimiento y lleguen a acuerdos concretos pero no solo el Principado como responsables políticos sino el entramado económico y social también. Necesitamos una sociedad más participativa, no podemos ir cada uno por un lado.

-¿Cómo ve los vaivenes que se han dado en los últimos tiempos desde el Ministerio de educación?

-Espero y deseo autoridades y empresarios dialogantes. Sería muy interesante un compromiso a nivel nacional con la educación; no podemos hacer de la educación un arma arrojadiza porque a quien perjudicamos es a nuestros alumnos y, en definitiva, a nuestro país. La mejor riqueza que podemos otorgar a los que nos siguen es la mejor educación posible. Tenemos que darles armas para que puedan combatir adecuadamente contra el paro, y cualquier otra circunstancia adversa y eso hay que hacerlo desde la educación.

-¿Qué aportó Bolonia?

-Es complicado. Cuando estuve en Inglaterra en 1981 la formación que había era de tres años y nuestros alumnos de la licenciatura de cinco años les sacaban no la cabeza, sino un cuerpo y medio. ¿Qué ha ocurrido ahora? Se pretende el mismo esquema para todos y eso puede traer sus cosas buenas porque todos competiremos con igualdad de oportunidades pero lo menos bueno es que la formación que ahora damos a nuestros alumnos es inferior a la que dábamos hace 20 años. Esto ni es bueno ni es malo. Es diferente porque uno sale ahora enseguida al mercado de trabajo y tenemos que adaptarnos. Lo que hay es que programar las cosas con suficiente antelación y no andar bailando. Eso es lo que pido a mis políticos que tengan esa proyección de futuro y sepan lo que quieren hacer.

-¿Plantea más titulaciones?

-Ahí no estoy viviendo cada opción por dentro, de manera general diría, mantener lo que se tiene, mejorarlo y luego, el día a día, te irá diciendo qué conviene, como siempre aplicar el sentido común que en este país parece ser el menos común de los sentidos.

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