Sin sorpresas. El coordinador de IU de Asturias, Manuel González Orviz, resultó ayer ganador de las primarias y encabezará la candidatura asturiana de Unidad Popular en las elecciones del 20 de diciembre. Orviz se impuso a la siguiente en la lista por más de mil votos, ya que obtuvo 1.924 respaldos, mientras que la número dos de la lista, Leticia Gil Gutiérrez, alcanzó los 712.

En cuanto a la lista al Senado, Gema Álvarez Delgado, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lena, será la cabeza de lista por Asturias, tras obtener en las primarias organizadas por la plataforma Ahora en Común 1.150 apoyos.

El proceso de primarias, sin embargo, ha sido más complejo que en otras ocasiones, y más parecido a las votaciones que pone en marcha Podemos. IU, además, ha apostado por no presentarse a las elecciones con una marca propia, y ha mantenido la plataforma unitaria de izquierda, pese a que los otros partidos, como Podemos y Equo, se descolgaron hace semanas del proceso.

Unidad fallida

Así que como las capas de una cebolla, IU sigue sumando plataformas y marcas para intentar torear las elecciones generales, después de los últimos varapalos recibidos en las urnas. Lo que ya es una coalición de partidos, con el Partido Comunista en el corazón, intentó sumarse a otras fuerzas de izquierda, para intentar recuperar un poco de fuelle electoral. Impulsó así la plataforma Ahora en Común, que fue perdiendo adhesiones a medida que pasaban las semanas, hasta que quedó claro que no aglutinaría a la izquierda. Ni Podemos ni Equo se sumaron (el líder nacional de Equo irá, de hecho, en las listas de Podemos) y ni siquiera podrán usar su nuevo nombre (inspirado en las coaliciones que alcanzaron las alcaldías de Madrid y Barcelona, Ahora Madrid y Barcelona en Común) porque está oficialmente registrado. Finalmente, las papeletas de IU estarán en los colegios electorales con el nombre de Unidad Popular, aunque para no despistar en exceso a los electores el logotipo de la coalición figurará de forma visible, según algunas fuentes.

"Hay que tener en cuenta que hace dos meses la marca IU estaba bajo mínimos, por eso se adoptó esa decisión estratégica", señala un dirigente del partido. El desgaste de IU fue más evidente en el resto de España que en Asturias, una de las pocas comunidades autónomas donde la coalición resistió y mantuvo su representación parlamentaria, cinco diputados, quizá por el tirón del cartel electoral de las elecciones del pasado mes de mayo, Gaspar Llamazares.