La gran cosecha de manzana de este año ha colapsado los lagares, que son incapaces de asimilar tanto fruto de golpe. El problema está en que los cosecheros se han puesto nerviosos ante el temor de que puedan quedarse con manzana en las pumaradas y están apurando para colocarla lo antes posible. Pero los elaboradores de sidra llaman a la calma asegurando que aún es octubre, casi el inicio de la campaña, pues la mayoría comenzaron a mayar a mediados de mes y aún quedan muchas semanas de actividad.
El amontonamiento de materia prima en los manzaneros a la espera de entrar en el lagar o almacenada en sacos provoca que la fruta pierda cualidades. Por este motivo los lagareros insisten en la necesidad de organizar la entrada de manzana para evitar el colapso. En esta misma línea, la Asociación de Sidra de Asturias (ASA) se vio obligada hace unos días a emitir un comunicado para informar a los cosecheros de que han de concertar previamente los días de entrega pues los lunes era el día de colapso en los lagares. No ha servido de mucho.
"Es un problema grande", asegura la presidenta de ASA y gerente de Sidra Mayador, Consuelo Busto, quien pone como ejemplo que sólo el pasado lunes recibieron en sus instalaciones 100.000 kilos de fruta, cuando lo habitual sería entre 20.000 y 25.000 kilos. "Tenemos que parar porque no lo damos", insiste Busto, quien califica la situación de "totalmente anormal". "No lo podemos asumir. A esta velocidad es imposible asimilar tanta manzana", recalca. Además, con las prisas, muchos cosecheros están quitando del árbol la fruta antes de tiempo, cuando es fundamental que esté en su punto óptimo de maduración. Hay variedades que son más tardías y deben esperar.
Con este panorama, "muchos lagares han cerrado hasta después de los Santos", reconoce Busto, pues "es imposible asimilar tanta manzana a esta velocidad. Nunca lo vi en cuarenta años que llevo en esto", insiste. Recuerda que hace años incluso la campaña de mayado se extendía hasta diciembre, y noviembre ha sido tradicionalmente un mes de pleno apogeo en las bodegas. Sin embargo, "el día 1 ya estará entregada gran parte de la manzana" y ya han mayado tanto en quince días como en la campaña pasada. Por lo que aconseja "calma".
Lo mismo recomienda María Cardín, adjunta a la dirección de Valle, Ballina y Fernández (El Gaitero), donde también han elaborado ya más sidra en estas semanas que en la temporada anterior. Han decidido organizar las entregas de manzana con cita previa, pues asegura que tenían que poner "un orden". "Hay mucha más manzana e, incluso, dieron algunas pumaradas que estaban abandonadas", destaca.
"Están los lagares llenos", reconoce José Luis Vigón, de Sidra Orizón (Nava), pues los proveedores tienen más fruta de la habitual en un año de cosecha. Por lo que aconseja recogerla "poco a poco y no toda en octubre", pues insiste en que tiene que estar en su punto de "maduración perfecto". El lagarero maliayés Miguel Vigón coincide con el resto de compañeros: "Lo que no entiendo es que en octubre ya estén tirando la manzana del árbol de seguido", pues recuerda que en dicho mes tradicionalmente se realizaba varias pasadas para recoger la que iba cayendo al suelo y hasta noviembre no se movían los pumares para que cayera la fruta. "Hay manzana que no está madura todavía. La naturaleza es la naturaleza", insiste. Destaca que es "exagerada" la cosecha de este año, por lo que augura que "habrá grandes problemas". También deja claro que aunque haya más materia prima los lagares no pueden mayar más sidra de la que puedan vender luego. Recalca que el proceso lleva un tiempo que no se puede adelantar. "No somos capaces de absorber toda la manzana que nos llega", por lo que recomienda "esperar un poco". Los proveedores tienen más fruta de lo habitual, pero también llegan nuevos que quieren vender su mercancía porque no han encontrado quien les compre el excedente.
