El hielo en las relaciones entre el PP y Foro comenzó a romperse en julio pasado, en la segunda votación para la elección del presidente del Principado. Mercedes Fernández cumplió su rol de "jefa de la oposición", presentando su candidatura frente a la del socialista Javier Fernández ,y consiguió forzar, por primera vez en la historia del parlamento autonómico, una tercera votación tras lograr, contra todo pronóstico, el respaldo de los tres diputados de Foro, que entonces eran Cristina Coto, Esther Landa y Argimiro Rodríguez.

El primer paso del deshielo quedó inmortalizado en la foto del beso que Mercedes Fernández estampó a los tres diputados del grupo forista, del que en la actualidad sólo continúa la presidenta, tras el relevo de Landa y Rodríguez por dos dirigentes afines a Cascos, Pedro Leal e Isidro Martínez Oblanca, que se estrenó en su retorno como parlamentario regional con un duros ataque político a Mariano Rajoy.

Tras ese primer acuerdo, hubo más "cara a cara" entre Cristina Coto y Mercedes Fernández para buscar posiciones conjuntas sobre iniciativas parlamentarias como, por ejemplo, la reprobación del presidente de la Junta General, Pedro Sanjurjo. Si en alguno de esos encuentros hubo algún "tanteo" sobre un posible ofrecimiento de un puesto destacado, el dos ó el tres de la lista, a Foro para allanar un acuerdo forma parte del secreto por desclasificar de esta negociación en ciernes.