Vidrios bioactivos contra las infecciones dentales. Este es el resultado de un reciente estudio del Centro de Investigación de Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), centro mixto que integra a investigadores del CSIC, la Universidad de Oviedo y el Principado de Asturias que han podido verificar que este tipo de materiales disminuyen de modo significativo la colonización bacteriana y el progreso de la infección periimplantaria, una enfermedad que afecta a los tejidos que rodean y sostienen a los dientes. Los vidrios bioactivos forman parte de un grupo especial de cerámicas, las biocerámicas o cerámicas bioactivas, que presentan la característica de ser capaces de promover una respuesta biológica específica para facilitar la unión entre los tejidos y el material implantado.

El estudio del CINN, desarrollado en colaboración con el Instituto de Cirugía Oral Avanzada de Madrid y el Centro de Cirugía Mínimamente Invasiva Jesús Usón (Cáceres), pone de manifiesto la capacidad de tres recubrimientos con vidrios desarrollados por el CINN asturiano, con sede en el Parque Tecnológico de Llanera, para controlar la infección y el consecuente desarrollo de la enfermedad periimplantaria. Su uso médico disminuye de modo significativo la colonización bacteriana y el rechazo a los dispositivos médicos implantables, tanto bucales como en otras prótesis articulares como las de cadera, rodilla, válvulas cardiacas metálicas o catéteres. El rechazo al implante representa un problema médico de enorme importancia tanto por su prevalencia como por el gasto que acarrea para el sistema sanitario tener que retirar los dispositivos fallidos, apuntan los expertos.

Una de las principales causas de fracaso de las artroplastias de rodilla y cadera radica precisamente en las infecciones bacterianas que producen un rechazo del implante. En este caso, y a través de un modelo de inducción de enfermedad periimplantaria desarrollado en cinco perros, se ha demostrado que la utilización "in vitro" e "in vivo" de este vidrio bioactivo en forma de recubrimiento sobre implantes logra inhibir la colonización bacteriana y el progreso posterior de la enfermedad. Durante el experimento, a los animales se les extrajeron los premolares y primer molar mandibulares para posteriormente insertar tres implantes en cada hemiarcada mandibular hasta sumar un total de 30 implantes.

Pese a que la investigación con estos materiales se ha centrado en el campo de la salud dental, como indica el doctor Roberto López Píriz, existen "otras múltiples aplicaciones donde aportarían ventajas significativas". Se trata de los dispositivos de aire acondicionado en los que el crecimiento de Legionella causa brotes epidémicos que ocasiona numerosas muertes todos los años. Los nuevos materiales cerámicos lograrían reducir también ese riesgo.