La nueva depuradora Gijón Este entrará en servicio en la próxima primavera. Esa es al menos la previsión de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHC), que calcula que los trabajos concluyan a principios del próximo año.
Hasta ahora ya está certificada el 90% de la obra, según aseguró el presidente de la Confederación, Ramón Álvarez Maqueda. Esto significa que "ya está prácticamente vencida", afirmó. Las previsiones iniciales apuntaban la finalización en julio, pero fue necesario ampliar el plazo unos meses por complicaciones propias de los trabajos.
Debido a la falta de depuradora en la cuenca Este, Gijón vierte directamente al mar a través de un pretratamiento y un emisario submarino, el de Peñarrubia. En tiempo seco, los registros de contaminación son ocho veces superiores a lo que permite la Unión Europea para las aguas costeras de sus países miembros.
La depuradora para la zona este de Gijón es la última gran infraestructura que queda pendiente para completar el Plan Integral de Saneamiento de 1991. Según ese plan, la red local gijonesa queda dividida en dos cuencas diferenciadas.
La instalación ofrecerá servicio a una población de 115.000 personas y su tecnología permitirá producir agua de elevada calidad que podrá reutilizarse para actividades como el riego de parques y jardines y baldeo de calles.
