Una agente ovetense del Cuerpo Nacional de Policía ha sentado en el banquillo a dos mandos a los que acusa de coacciones, en el marco de un supuesto acoso laboral. Los hechos se habrían registrado en la unidad adscrita (el embrión de la Policía Autonómica, que desapareció hace unos dos años) y se verán a partir de esta mañana, a lo largo de dos días, en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo.

El ministerio público no formula acusación en este caso, que ya se archivó hace aproximadamente un año, después de que declarasen los implicados y un buen número de agentes de la Policía asturiana. No obstante, el ministerio público acudirá al juicio, por si a lo largo del mismo se obtuviesen pruebas de la situación denunciada y hubiese que acusar una vez concluida la fase de prueba.

Los acusados por coacciones son J. L. M. Á., que fue jefe del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía -una unidad que se encarga de los asuntos de malos tratos, violencia doméstica y relacionados con menores de edad-, y el inspector jefe E. P. H., que asumió en 2006 la jefatura de la unidad policial adscrita al Principado.

Fuentes conocedoras del caso indicaron que la acusación de coacciones se enmarca en el contexto de un acoso de carácter laboral, con componentes de índole machista. La agente que denuncia haber sido víctima de estos comportamientos habría experimentado una situación que fue descrita por fuentes cercanas al caso como "un calvario psicológico" que ha tenido consecuencias en su salud. Ni la víctima de este acoso, ni el abogado que defiende sus intereses (Ernesto Tuñón), ni el letrado de los mandos acusados (Santiago León) han querido manifestar detalle alguno sobre este caso.

En las vistas convocadas para hoy miércoles y mañana jueves han sido llamados a declarar varios agentes como testigos de los hechos, alguno de los cuales declarará por videoconferencia, al no encontrarse ya en la comunidad autónoma, así como diversos peritos que evacuarán sus informes ante la magistrada María Luisa Barrio.