El número de turistas que llegó a Asturias este último verano a través del aeropuerto de Santiago del Monte cayó en casi dos puntos porcentuales con respecto al año pasado. Y ello pese tanto al incremento general de viajeros en la terminal, que estrenó la primera base de Volotea en España, como a la fuerte inversión económica para atraer o mantener aerolíneas realizada por el Gobierno autonómico, los empresarios y los principales ayuntamientos de la región, que, en conjunto, destinan durante el ejercicio en curso alrededor de 2,7 millones de euros a este tipo de ayudas.
En concreto, y según los datos del Sistema de Información Turística de Asturias (Sita), de cada cien visitantes que se acercaron a la región entre los pasados meses de mayo y agosto, diez lo hicieron a bordo de un avión, cuando un año antes fueron doce de cada cien turistas los que accedieron al Principado por vía aérea en ese mismo periodo.
El vehículo propio es el medio de transporte más utilizado por los turistas que vienen a Asturias, hasta el punto de que alcanzó el 76,2% del total en los meses centrales de este último verano. Le siguen, por este orden, el avión (10,4%), el tren (3,9%), el autobús contratado (3%), el autobús de línea regular (2,6%) y el coche de alquiler (2%).
El hecho de que los sistemas estadísticos de la administración autonómica confirmen el retroceso del uso del avión por parte del turista que llega a Asturias en verano refuerza las tesis de los expertos que critican los acuerdos económicos con aerolíneas que se centran en destinos de playa y que generan escaso tráfico hacia Asturias. "Equivale a subvencionar las vacaciones a un buen número de asturianos", apunta, a este respecto, Íñigo Fernández, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias.
Las aerolíneas del grupo de Iberia, además de Volotea y Easyjet disponen de convenios con las administraciones asturianas para operar en la terminal de Santiago del Monte. La vigencia del contrato de Easyjet, centrado en los vuelos a Londres, expira la próxima primavera.