La "cosechona" de este año no satisface a nadie. Los cosecheros están indignados porque temen quedarse con manzana en las pumaradas por el exceso de esta campaña y porque a pesar de haber materia prima asturiana de sobra, los lagareros siguen importando fruta, más barata que la autóctona. Los elaboradores de sidra se defienden argumentando que no pueden romper los contratos con los proveedores foráneos porque el año que viene, cuando las pumaradas de aquí no den suficiente por la alternancia en la producción de los árboles, no quieren encontrarse con las puertas cerradas. Consuelo Busto, gerente de Mayador y presidenta de la Asociación de Sidra de Asturias, explica que ha reducido de forma importante las compras a cosecheros de fuera del Principado, al igual que el lagarero maliayés Miguel Vigón. Éste señala que "por compromiso" ha tenido que comprar una "cantidad simbólica" en Galicia.
Los cosecheros están desesperados porque vaticinan que se quedarán con fruta en las pumaradas. Además, la crisis ha hecho que muchas personas este año se hayan animado a recoger manzana cuando antes no lo hacían. El saregano Francisco Foncueva se quedó de una pieza el lunes cuando el lagar al que suele vender su cosecha le dijo que no admitía más. No quería ni pensar lo que iba a hacer con los 210 sacos -unas 7 toneladas- que ya había recogido de la pumarada que le lleva a Silvino Naredo Mayor. Pero es que además de esa fruta ya recogida -con el esfuerzo que requiere- tiene otras 30 toneladas por apañar en otra finca. Lleva entregadas 23. Así que, con el alma en los pies y después de asimilar la situación, tiró de teléfono para contactar hasta con once lagares. Pero todos le dijeron que "no podía ser", ya estaban completos. Dos días después respiró aliviado porque por fin Trabanco aceptó comprar su producción. "¿Qué hago con la manzana?", pensó. Nunca en veinte años le había ocurrido. "Ya están cerrando los lagares", destaca, a pesar de ser aún principios de noviembre, cuando lo habitual es que la campaña se extienda hasta últimos de mes e incluso diciembre. Y esto "después de estar todo el año pendiente de la pumarada y verlo perderse...".
Además, los precios han bajado, pues indica que si el kilo de manzana de Denominación de Origen Protegida empezó vendiéndose a 0,40 euros ahora está a 0,30. Lo mismo está ocurriendo con la fruta común, pues aunque la mayoría de lagares, como es el caso de El Gaitero o Vigón, está manteniendo la cotización, otros, como admite Busto, están pagando lo último que recogen a sus proveedores habituales entre 0,15 y 0,18 euros el kilo, porque ya no pueden asimilar más aunque se lo regalen. Lo habitual es que se comercialice entre 0,25 y 0,30 euros.
Por lo que Silvino Naredo lo tiene claro: "Si es hoy no planto los pumares. Si te lo dejan en la pumarada, todavía, pero después de apañarlo...". Además, a él y a Foncueva el año pasado les robaron 43 sacos.
Por su parte, los productores aseguran ser incapaces de absorber tanta materia prima. La mayoría está mayando bastante más, por lo que se estima que Asturias producirá en esta campaña más del doble que otros años. Pero temen encontrar dificultades a la hora de vender tanta sidra. "El lagar tiene la capacidad que tiene", insiste Consuelo Busto, que dejará sin recoger las manzanas de la familia. Destaca que los productores están realizando "un gran esfuerzo".
