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La apertura de la Variante condiciona el futuro de la conexión aérea con Madrid

La creciente competencia del tren complica que Iberia aumente sus cinco frecuencias con la capital, aunque abre la puerta a bajadas de precios

La mejora de la conexión ferroviaria de Asturias a Madrid, y la cada vez más cercana apertura de la variante de Pajares, que dejará el tiempo de viaje en Alvia en el entorno de las tres horas y media, condicionan el futuro inmediato de la ruta aérea entre la terminal de Santiago del Monte y la capital de España. Según los expertos consultados por este diario, la creciente competencia del tren complica que Iberia incremente sus cinco frecuencias diarias con Barajas, así como la llegada de otras compañías al corredor, pero también abre la puerta a una rebaja del precio de los billetes de avión, que hoy son los más caros del Norte de España, para evitar una desbandada de viajeros hacia el ferrocarril.

Iberia, que opera la ruta en solitario desde septiembre de 2014, tiene previsto aumentar el número de plazas disponibles en la conexión con Madrid en esta temporada de vuelos de invierno, que arrancó hace un par de semanas. Sin embargo no lo hará con más frecuencias, sino poniendo aviones de mayor capacidad en el primer servicio de la mañana hacia la capital y en el primero de la tarde hacia el Principado, que son los que cuentan con mayor demanda. Los portavoces de la compañía no entraron a valorar ayer las críticas a su servicio y a sus precios en Asturias que dejó el pasado jueves en la Junta el consejero de Economía y Empleo, Francisco Blanco. Según pudo comprobar LA NUEVA ESPAÑA, los billetes convencionales de Iberia para viajar a Madrid a principios de la semana que viene superan los 400 euros.

Las previsiones que manejan los técnicos del Principado es que una vez que entre en servicio la Variante -el año que viene, si no hay nuevos retrasos- el tren le "robará" al avión 292 viajeros diarios, dentro de un incremento de la demanda ferroviaria del 168% que daría para fletar tres Alvias directos al día entre Asturias y Madrid. Y es que, siempre según los cálculos de los expertos que han redactado el plan regional de movilidad, la media del tren a Chamartín pasará de 479 a 1.285 pasajeros diarios cuando entre en servicio el primer túnel bajo la Cordillera.

La directora general de Renfe, Berta Barrero, ha reconocido que su objetivo a corto plazo es superar al avión y al autobús en el reparto modal de los viajes entre Asturias y la capital de España, con un incremento del 24% hasta llegar al entorno de los 350.000 usuarios cada año. En la actualidad, y según los datos que maneja la operadora ferroviaria, el 62% de los desplazamientos en esta conexión se realizan en vehículo particular, un 15% en los aviones de Iberia, el 12% en los autobuses de Alsa y el 11% en los Alvia de Renfe.

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