La dirección de Arcelor-Mittal confía en alcanzar un acuerdo que zanje el conflicto en el tren de alambrón de Gijón, donde los trabajadores realizaron un paro de una hora por turno el pasado jueves, y han convocado otras cuatro jornadas de paros similares a lo largo de este mes. La plantilla reclama la incorporación de seis trabajadores más de cara a la creación de un quinto turno de trabajo ante las perspectivas de incremento de la producción.

"Seguimos negociando y el tema no está cerrado", señalaron ayer fuentes de la multinacional pese a la convocatoria de huelga con paros parciales efectuada por el comité de empresa, tras la consulta a los trabajadores.

La factoría de Gijón no es la única del grupo en Europa que tiene instalaciones preparadas para producir el incremento de producción que se planeaba, sino que también está la de Duisburgo, en Alemania. Desde la dirección de la compañía se negó ayer, tal como apuntan sindicatos, que la empresa haya amenazado con llevarse esa producción a otras plantas si se mantienen las protestas, pero añaden que ese es un riesgo que existe si no se crea el quinto turno de trabajo necesario pasa sacarla adelante. Matizan que la situación del mercado es complicada.