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Cortejos y pullas al rojo vivo

El Pleno de la Junta, termómetro para medir la afinidad del PP y Foro y del PSOE con IU, y la hostilidad de Podemos a los mayoritarios

El otoño está que arde en la Junta General del Principado. Tanto que la negociación del Presupuesto regional, el debate más importante de todo el curso político en Asturias, ha quedado relegada a un papel secundario ante el efectismo de una reconciliación en los dos partidos del centro-derecha regional, el PP y Foro, y las novedades judiciales sobre la trama del agua y el exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo, que ya tienen entrada en el diario de sesiones del Parlamento autonómico.

El debate de los plenos va por parejas. La más sorprendente es la que reunió a las dos fuerzas fruto de la escisión del centro-derecha en 2011, PP y Foro. Los palos a la política de Mariano Rajoy, seña de identidad de los diputados foristas, han pasado a mejor vida: ni de soslayo un reproche al Gobierno central en el hemiciclo por parte de Cristina Coto, Isidro Martínez Oblanca o Pedro Leal, no vaya a ser que un comentario inconveniente frustrase el buen rollo. Hasta la ministra Ana Pastor se libró ayer de la reprimenda de Oblanca a cuenta del plan de vías de Gijón, que en esta ocasión tuvo como destinataria a la consejera socialista Belén Fernández. Entre tanto, las presidentas regionales de PP, Mercedes Fernández, y de Foro, Cristina Coto, iban y venían al tiempo que planificaban las reuniones de la tarde de sus organizaciones para sellar un acuerdo que parecía cuestión de "flecos" desde que la negociación se hiciera pública. El cortejo estaba a punto de fraguar.

PSOE e IU son la otra pareja de moda. Los consejeros Guillermo Martínez y Francisco Blanco se esmeraron en valorar el tono de Concha Masa y de Ovidio Zapico, los diputados de IU que les preguntaron o que intervinieron en interpelaciones en la sesión de control al Gobierno, acerca de la seguridad en los centros de menores o las conexiones del aeropuerto de Asturias. Por el medio está la negociación del Presupuesto y la coalición que lidera Gaspar Llamazares es la única fuerza parlamentaria que ha demostrado interés en apoyar un presupuesto que evite la prórroga del actual, pactado por el PSOE con el PP.

Los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, lejos de ser pareja de hecho política cumplieron con el guión de "poli malo" y "poli bueno" del actual escenario político no ya regional, sino nacional. La diputada podemista Rosa Espiño advirtió en su intervención que no conviene ser "mezquinos" en la contratación pública porque "luego nos encontramos con puertas giratorias o gastos en Croacia", en alusión a los apuntes contables de Joaquín Fernández sobre "putas y varios" del viaje a Dubrovnik. El debate acabó por caldearse en el hemiciclo y no porque un bombero simulara quemarse a lo bonzo frente a la Junta. La parlamentaria de la formación morada Lucía Montejo repartió a los partidos tradicionales: "Venimos aquí para sacar la porquería a la luz, para echarles y que no vuelvan". Y su compañero de grupo Daniel Ripa reprochó que una antigua alto cargo del área informática, América Álvarez, sea hoy ejecutiva de una multinacional del ramo, T-Systems, que tiene contratos con el Principado. "Tenemos claro que funcionan como una gran familia", reprobó Ripa, a quien dio replica el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez: "Ustedes nos vienen a salvar de todos de la política, pero quién nos va a salvar a nosotros de ustedes".

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