Los sindicatos UGT y CC OO se mostraron ayer de acuerdo con los empresarios en la necesidad de cambiar el modelo de concertación social, pero advirtieron de que la inversión social debe ser prioritaria o al menos equilibrada con la productiva. La Consejería de Empleo, Industria y Turismo guarda silencio, pero fuentes próximas al Ejecutivo regional señalaron que "aún se está a la espera de que los empresarios presenten sus propuestas, que todavía no lo han hecho". De hecho, todavía está sin fijar la fecha de una nueva reunión, porque, según las mismas fuentes "hay que tener los documentos para trabajar y cuadrar las agendas".

La patronal asturiana ha advertido de que sólo firmarán el nuevo pacto de concertación si cambia el modelo, y que no aceptará llegar a un acuerdo que suponga un "mero reparto de dinero" destinada a múltiples actividades. Aseguran los empresarios que hay que buscar soluciones concretas para que Asturias y sus empresas sean más competitivas, y que en lugar de abordar múltiples actuaciones hay que decidir un proyecto de región y apostar por las prioridades que permitan avanzar en esa dirección. Además, el resultado de las inversiones debe ser medible y evaluable, para saber si la apuesta y la ejecución de proyectos son correctos.

Justo Rodríguez Braga, secretario general de UGT Asturias, se mostró de acuerdo con el cambio de modelo, pero matizó que "lo prioritario son las demandas de los ciudadanos, la inversión social". Añadió que no sólo las empresas generan empleo, sino que también lo hacen las administraciones públicas, y de ahí la importancia de que haya presupuestos y que se favorezcan contrataciones a los que más dificultades tienen para incorporarse al mercado laboral, como los jóvenes y los mayores de 45 años.

El secretario general de CC OO de Asturias, Antonio Pino, remarcó que "las subvenciones a fondo perdido no favorecen la creación de empleo", y añadió que "una pata de la concertación social debe ser la cohesión y prestaciones sociales y la otra la promoción de la actividad económica, que es la que se está llevando más recursos". Según el dirigente sindical, "todos estamos de acuerdo en el cambio de modelo, pero debe haber un equilibrio entre lo social y la promoción económica".

El consejero de Economía, Francisco Blanco, también se mostró de acuerdo en un cambio de modelo tras la primera reunión para iniciar la negociación del nuevo pacto social. "Hay que adaptarse. El tejido empresarial ha evolucionado. Ahí están los cambios tecnológicos, los mercados exteriores, las nuevas tecnologías, las nuevas profesiones y unas políticas europeas distintas con fondos para hacer cosas diferentes a las que se han hecho hasta ahora". El problema, según las fuentes consultadas, es que ninguno de los implicados en la negociación ha presentado propuestas concretas de qué cambios se van a hacer, cómo y cuándo.