Una reunión estéril y tensa consumó ayer el divorcio presupuestario entre el PSOE y el PP. La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, rechazó de plano el proyecto para 2016 de "un gobierno sin timón" mientras que el presidente del Principado, Javier Fernández, ve "difícil pero posible" que Asturias tenga una nuevas cuentas en el próximo ejercicio, aun sin contar con el respaldo de su, hace ahora un año, socio.

El encuentro con la delegación del PP cerró la ronda que el Gobierno socialista había abierto para explorar la posibilidad de negociación con los otros cinco grupos del arco parlamentario asturiano. Mercedes Fernández calificó la reunión de "paripé", se quejó de que no había resultado "muy respetuosa institucionalmente hablando" y la definió como la negociación de las lentejas: "Si las quieres las coges y si no las dejas".

La presidenta popular, decisiva para apoyar el presupuesto vigente, afirmó que ve al Gobierno regional "sin timón" y defendió la rebaja de impuestos como una fórmula para dinamizar la economía regional. El PP también cuestionó el calendario de tramitación de los presupuestos, que plantea votar la enmienda de totalidad después de las elecciones generales.

Javier Fernández negó que hubiera habido descortesía hacia la delegación popular. "Sólo hablamos entre nosotros sobre el ruido que llegaba de la calle", esgrimió el presidente del Principado, que pese a las críticas del PP y Foro, ve "difícil pero posible" que Asturias tenga nuevas cuentas el próximo año. El PSOE retomará la negociación con IU y está por decidir con qué otras fuerzas para buscar su apoyo.