Los ganaderos españoles han pedido una "protección especial" para el sector vacuno y porcino frente al pacto de libre mercado que negocian la Unión Europea y Estados Unidos. Las organizaciones agrarias del país prevén una crisis mayor que la actual si el Ejecutivo comunitario da luz verde al acuerdo de la Asociación Transatlántica de Comercio. Un total de nueve sindicatos remitieron ayer al Gobierno central una carta en la que expresan su "preocupación" por los pasos dados hasta el momento en el marco de este convenio internacional. Los productores avisan que si no se preservan ciertos segmentos ganaderos, "podrían perderse hasta 400.000 puestos de trabajo".

La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias, María Jesús Álvarez, -que ayer asistió al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de Bruselas en representación del resto de comunidades autónomas- abogó también por una protección de "productores y producciones" para evitar diferencias competitivas. "Entiendo que puede haber una oportunidad de negocio en los mercados extranjeros, pero evitando que los productos que no cumplen con criterios tan exigentes como el bienestar animal puedan invadir los comercios nacionales y desplazar a los alimentos propios", expresó.

El acuerdo con Estados Unidos es una de las medidas que la Comisión Europea ha llevado a cabo con el objetivo de paliar la crisis láctea y abrir nuevos mercados, aunque según los ganaderos españoles ello puede originar el efecto contrario. Dentro de esas medidas, la más importante es un paquete de ayudas de 500 millones de euros, que fueron aprobadas el pasado 7 de septiembre y que están aún por repartir en España. En este sentido, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, pidió a la Unión Europea que "acelere" las subvenciones destinadas a los productores lácteos. Aunque los precios mejoraron ligeramente este mes -el valor medio en Asturias fue de 0,32 euros por litro, un 1,3 por ciento más que en octubre-, el Gobierno central es consciente de que la situación en otros países de la UE es negativa. Por ello, "le pediremos a la Comisión muchísima vigilancia en la medidas, ya que no queremos que la coyuntura internacional que es desfavorable repercuta en España", manifestó Tejerina. Para la consejera de Agricultura, María Jesús Álvarez, es preocupante que "el mercado lácteo europeo no acabe de entrar en la senda de la estabilidad con un precio razonable". "Todo parece indicar que las medidas adoptadas son insuficientes, por lo que habrá que tomar otras más ambiciosas, como incrementar los precios de intervención", agregó Álvarez. El Principado cree que la simplificación de la Política Agraria Común (PAC) que plantea la Unión Europea es positiva, pero "choca con la necesidad de hacer controles exhaustivos". La Consejera asegura que hay que abordar esta medida "con sensatez y sin enviar un falso mensaje de simplificación de la burocracia a corto plazo", que a su juicio es "imposible".

Con respecto al sector pesquero, la ministra anunció que el Gobierno está trabajando para conseguir mejoras en la propuesta de Bruselas para las cuotas de 2016. España está a la espera de presentar estudios científicos que justifiquen "que hay cuestiones socioeconómicas para mejorar el plan europeo". "Mi objetivo es obtener las máximas posibilidades de pesca sin renunciar al objetivo de la sostenibilidad", agregó. La propuesta de la Comisión Europea establece reducciones del 26,4 por ciento en el caso del gallo y del 11,9 en las capturas de rape del Norte.