El IES de Roces, en Gijón, se convirtió ayer en el segundo instituto asturiano, tras el Rosario Acuña, que pide a la Consejería de Educación, que postponga al curso que viene las modificaciones previstas por la Lomce. De una plantilla de cuarenta profesores, treinta de ellos firmaron el escrito reclamando "un año de transición" para "poder seguir trabajando" en la adaptación de la ley "si es que antes no se deroga".

La asamblea de docentes de Roces exige la paralización de la aplicación "hasta que estén clarificados aspectos importantes", como el qué va a pasar con el alumnado que habiendo titulado en cuarto curso de la ESO o en segundo de Bachillerato no apruebe la evaluación externa.

Los profesores quieren denunciar ante las familias "la aberrante e ilegal situación" de que las primeras evaluaciones se hagan con arreglo a la Loe y la evaluación final sea aplicada con arreglo a la nueva reglamentación Lomce.