CSIF en la prisión de Villabona acusa a la Asociación de Familiares y Amigos de la UTE de "hacer declaraciones poco prudentes y falsas, que atentan contra la honorabilidad de los trabajadores y el buen nombre de la institución", tras indicar que se ha reducido el control de las drogas, lo que se traduce en más incidentes, algunos con resultado de muerte. CSIF quiere dejar claro que "no es cierto que haya aumentado la oferta y demanda de droga en el centro". Según este sindicato, "los trabajadores realizan controles rigurosos para no permitir la entrada de droga".

Para el sindicato, la asociación que preside Rosa Fernández "está utilizando torticeramente los lamentables sucesos ocurridos en el centro y que solo son atribuibles a dañinos hábitos de consumo de algunos reclusos, que la dirección del centro trata de modificar con tratamientos".

CSIF añade que la lucha por la recuperación de los internos no sólo es labor de la UTE, sino de todos los funcionarios del centro, y añade que las denuncias de algunos presos, que han dado lugar a un información reservada, se deben al modo en que funcionaba la UTE antes de que se revisase su funcionamiento. Advierte de que acudirá a los tribunales si la presidenta de la asociación continúa con sus denuncias.