Mercedes Fernández, presidenta del PP de Asturias, está en el punto de mira de Manos Limpias, en el marco de la investigación de la trama del agua. El sindicato, personado en la causa, reclama que declare en calidad de testigo sobre la presunta red de corrupción vinculada a la empresa Aquagest y que investiga Pilar de Lara, magistrada del Juzgado de instrucción número 1 de Lugo. El presidente de Manos Limpias en Asturias, José Alfredo García Fernández del Viso, y la letrada y secretaria general del sindicato, María Tamargo, anunciaron su decisión de salpicar a Fernández con el proceso. "En el auto ella -la presidenta del PP- figura en continuas conversaciones con el señor Joaquín Fernández, y a nuestro juicio no queda nada bien parada. Queremos que vaya a declarar".

Pero no queda ahí la cosa. A la luz de la nueva documentación sobre la que De Lara ya levantó el secreto de sumario, Manos Limpias considera oportuno no sólo pedir la ampliación de la imputación al exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, sino que también las de otras cuatro personas: la del ya expresidente del PP de Avilés, Joaquín Aréstegui; la de su mujer, la exconcejala Carmen Vega, y también la de los exconcejales populares José María Osoro Fernández (Nava) y Luis Vázquez Suárez (Siero).

A Caunedo, Manos Limpias le supone una función de "abrelatas" similar a la que la jueza atribuye a Joaquín Fernández, el "conseguidor" que supuestamente compraba voluntades en favor de Aquagest. "Estamos ante una trama cuasi mafiosa, Aquagest tiene una especie de informe comercial con diez municipios asturianos y sus personas de contacto; cuando mencionan a Aréstegui, añaden en cursiva que se trata de un activo colaborador", indicó el presidente de Manos Limpias, que en unos días anunciará más peticiones de imputación.