Una actualización del reglamento para ajustar los servicios científico-técnicos de la Universidad de Oviedo a sus verdaderos fines. Así justificaba ayer el Rector, Vicente Gotor, la decisión del Consejo de Gobierno de la institución docente de dar luz verde a una modificación en la normativa de funcionamiento de este equipamiento destinado a investigadores, equipos de investigación y grupos vinculados a la Universidad asturiana así como de otras instituciones públicas y empresas privadas.

"Desde 2001", explicó Gotor, "no se había actualizado el reglamento". Lo que se hace ahora es establecer las funciones de los coordinadores de los servicios científico-técnicos y aportar "más transparencia" sobre su funcionamiento y uso, "para que todo el mundo pueda acceder a ellos", especificó el máximo responsable de la institución académica.

Según Gotor lo que se pretende con esta actualización de la normativa -donde se detallan tanto las funciones de los técnicos como las tarifas de uso- es que el equipamiento universitario "no sea un servicio de un investigador", subrayó sobre determinadas praxis que habían generado cierto malestar en la propia Universidad. "No queremos que un solo investigador se aproveche de ese equipamiento él solo para su proyecto. Queremos alcanzar un gran nivel investigador, con infraestructuras accesibles para todos", continuó el Rector.

Junto con los servicios científico-técnicos, el Consejo de Gobierno aprobó también el reglamento del Observatorio Marino, que comprende también una serie de equipamientos científicos al alcance de los investigadores de la institución docente asturiana. Además, ese reglamento da acceso a personal universitario que había solicitado integrarse en el citado Observatorio.