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Grietas en la base de Podemos e IU

Los dos partidos de izquierda, feroces contrincantes electorales, incuban movimientos de contestación interna por sus candidaturas y la política de pactos

Grietas en la base de Podemos e IU

Los partidos a la izquierda del PSOE tienen más respaldo electoral que nunca, pero esa "ventana de oportunidad" (así la llaman los politólogos) les está dando más problemas que soluciones. Por primera vez en la historia de la democracia en Asturias hay 14 diputados más allá del puño y la rosa, pero no sólo están profundamente divididos unos y otros, además están teniendo conflictos con sus bases por la forma de gestionar el momento político.

Podemos, la formación encabezada por Pablo Iglesias, consiguió la proeza de conseguir montar un partido estatal, autonómico y local en España en un tiempo récord, pero no sin coste interno. En Asturias, la última polémica con las bases ha surgido por la elaboración de las candidaturas al Congreso. El planteamiento de primarias de la dirección central del partido morado (una circunscripción única, estatal, para celebrar las elecciones internas, lo que garantizaba que los nombres seleccionados por Pablo Iglesias se aprovecharan de su tirón para imponerse a otros rivales) no gustó a los dirigentes asturianos, pero su respuesta fue poco efectiva, y finalmente se impusieron los criterios de la dirección central: Sofía Castañón y Segundo González, nombres propuestos por Iglesias, se hicieron con los dos primeros puestos de la lista al Congreso. La polémica surge ahora por los números tres y cuatro de la lista asturiana, ocupados por personas que no participaron en las primarias, un procedimiento que no fue consultado con las asambleas, según algunos críticos. El número tres de la lista está ocupado por Xana Reyes, ya exdirigente de IU de Gijón tras integrarse en la lista, cercana al sector crítico de la coalición, que se articula en torno al excoordinador gijonés, Marcos Muñiz; el número 4, está ocupado por Juan Ignacio González García, de Equo.

"Manipulación"

Entre un sector de las bases de Podemos, la imposición de dos nombres ajenos a las primarias en las listas es una "manipulación" que requiere explicaciones por parte de la dirección regional, aunque estos críticos reconocen que el momento, en plena precampaña, no es bueno para lanzar críticas que puedan ser leídas como misiles internos a la línea de flotación del partido. La dirección regional, sin embargo, sostiene que la inclusión de independientes ya se contemplaba desde el momento del lanzamiento de las primarias, siempre que los nombres hubieran sido aprobados por el Consejo Ciudadano Autonómico, el órgano de dirección del partido.

Las voces críticas consideran, no obstante, que el proceso de creación del partido y su entrada en las instituciones ha supuesto un enorme desgaste interno, socavando las asambleas locales o "círculos" y desmotivando la participación, lo que se ha dejado sentir en la pérdida de asistentes a sus actos públicos.

En IU, las cosas también están tensas con parte de la militancia, que no comprende dos maniobras políticas recientes: el cambio de nombre de cara a la cita electoral, tras el fracaso de Ahora en Común (irán a las elecciones como Unidad Popular), y el pacto de investidura con el PSOE, que se lee como una especie de "cheque en blanco". El acuerdo sobre la incineradora de Serín es uno de los asuntos "calientes" en la polémica interna que se vive en la coalición, ya que algunos consideran que el PSOE no ha asumido un compromiso real para cambiar su política medioambiental, que muchas bases de IU consideran "nefasta".

Por el camino, está el intento de militantes de los dos partidos de articular una especie de "marea" política, similar a la que triunfó en Galicia en las locales y autonómicas, para superar las diferencias entre los dos partidos, que mantienen en la política regional posturas muy enfrentadas. Esta plataforma, Asturias por la Unidad, chocó con la indiferencia y la desconfianza entre las cúpulas de las dos formaciones. Finalmente, Podemos ha integrado a una militante de IU (ahora dada de baja) y a un representante de Equo, pero los impulsores de Asturias por la Unidad se desmarcaron. Son estos malos tiempos para la unidad de la izquierda.

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