Los partidos políticos del Ayuntamiento de Oviedo, salvo el PP, han pedido la dimisión inmediata del exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, imputado esta tarde en la "operación Pokemon" por presuntos delitos de cohecho y prevaricación. La reacción ha sido unánime entre los tres socios del gobierno (Somos, PSOE e IU) además de Ciudadanos, grupo que con el PP_forman la oposición. El PP no ha querido, de momento, hacer declaraciones.

La líder de Somos, Ana Taboada, fue contundente: "Que se le haya citado es absolutamente razonable porque la justificación que dio, siempre respetando la presunción de inocencia, es muy sospechosa". La vicealcaldesa recordó que su grupo ya pidió la dimisión de Caunedo el pasado 31 de julio. "La dimisión lleva cuatro meses de retraso", que dijo que este paso tomado por la juez que instruye el caso, Pilar de Lara, ha dejado "en evidencia tanto a Mercedes Fernández (presidenta del PP regional) como a su grupo municipal", que tiene once concejales. "En el PP podrían haber tenido un compromiso claro de lucha contra la corrupción y ese compromiso aún no se ha llevado a cabo. Oviedo sigue viéndose envuelta en una situación bochornosa", aseveró.

Taboada explicó que el Ayuntamiento "debe personarse de forma inmediata" en el caso porque "al haber una imputación puede haber un perjuicio patrimonial y económico para el pueblo de Oviedo". "Este Ayuntamiento ha sido usurpado durante muchos años. Y nosotros hemos venido para levantar alfombras y devolver el Ayuntamiento a la gente. Y es lo que estamos haciendo", dijo, e ironizó: "Que sea su tía quie le pague su desimputación" (en referencia a la justificación de Caunedo ante la juez, que dijo que uno de sus viajes los abonó con regalos de sus tías).

El portavoz de Ciudadanos, Luis Pacho, se unió también a la petición de dimisión. "Cohecho y prevaricación es lo peor en que te pueden imputar si ejerces un cargo público. La exigencia de dimisión es inmediata. La justicia ha actuado, le han imputado y él tiene que dimitir", dijo el portavoz de Ciudadanos, que siempre mantuvo que su grupo no pediría la dimisión hasta que le imputasen.

Cristina Pontón, de IU, uno de los socios del tripartito, fue igualmente claro: "Debe dimitir por iniciativa propia. Su defensa jurídica no debe interferir en el funcionamiento municipal", agregó.

El Alcalde, Wenceslao López, ya había pedido en su día la dimisión del exregidor.