La Consejería de Medio Ambiente remitió ayer a LA NUEVA ESPAÑA el aviso recibido el pasado día 17 del Institute of Environmental Assessment and Water Research (IDAEA), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que se alertaba de "predicción de episodios africanos que puedan afectar a los niveles de partículas en suspensión de las redes de calidad del aire de las diferentes comunidades autónomas" y en el que se incluía al Noroeste peninsular. Ese aviso oficial, nuevamente recibido en términos similares los días 18 y 19, llegó al Principado "como resultado del acuerdo de encomienda de gestión entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia Estatal CSIC para la realización de trabajos relacionados con el estudio y evaluación de la contaminación atmosférica por material particulado y metales en España", según indicaron ayer fuentes de la Consejería.

Pese a estas advertencias del CSIC, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Manuel Mora, negó que Asturias estuviese bajo la influencia de esos vientos africanos y que hubiera indicios de que fueran a llegar a la región en el corto plazo. "Puesto que los datos que se nos remiten son propiedad de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio, de quien también depende la Agencia Estatal de Meteorología, hoy mismo (por ayer) la directora general de Prevención y Control les ha enviado un escrito instando a una mayor coordinación entre sus distintos departamentos, en aras a mantener la coherencia y el rigor que se espera de cualquier organismo, especialmente en el ámbito de lo público", indicó un responsable de la Consejería.

El Principado también reclama "las medidas que estimen convenientes para a subsanar este episodio y evitar que situaciones similares, con una evidente repercusión en la opinión pública, lógicamente preocupada y sensible ante las informaciones relativas a la calidad del aire que respira, vuelvan a repetirse".