Hacienda presentó ayer la nueva estructura del impuesto de sucesiones, con la que pretende atajar el llamado error de salto, uno de sus compromisos electorales. El cambio consiste en cambiar la deducción de 150.000 euros por una reducción de esa misma cantidad para todos los cónyuges e hijos que hereden y en modificar los tramos de tarifas, de las 16 del sistema vigente a sólo cinco.

Con el nuevo modelo, las herencias de 266.000 euros en adelante pagarán más, ya que pasa a aplicárseles el tipo del 31,25 hasta ahora reservado a los patrimonios de 400.000 euros. Las herencias de 666.000 euros en adelante también entrarán en el tipo máximo de este impuesto, el 36,5 por ciento en el que hasta ahora estaban los patrimonios a partir de 800.000 euros. La recaudación por este tributo se mantendrá en los 143 millones del actual ejercicio y que el tributo será más progresivo, algo exigen IU y Podemos. La otra gran novedad fiscal es la incorporación de dos nuevos impuestos ambientales, uno sobre las bolsas de plástico, por el que las medianas y pequeñas superficies pagarán 10 céntimos por cada una que no sea reutilizable y que podrán repercutir en los clientes que las lleven; el otro impuesto será por los residuos y deberán ser abonado cuando se haga el depósito del vertido, bien por particulares o por ayuntamientos. En total, la recaudación prevista es de 100.000 euros para los bolsas y un millón para los vertidos. El impuesto a los residuos industriales no entraría en vigor hasta enero de 2017.

Más información en

la página 38