En defensa de la unidad de España, de la identidad y contra el fundamentalismo islámico y comprometidos con los ciudadanos más débiles. Así se presentó ayer el candidato al Cogreso por Vox, Santiago Abascal, en el inicio de la precampaña electoral que la formación hizo en el santuario de Covadonga, en Cangas de Onís.
Abascal explicó que el escenario elegido es "todo un símbolo para los españoles" y el actual le pareció "un buen momento para volver a los inicios". Se refirió a la batalla de Covadonga, en el año 722, en la que el ejército de Don Pelayo venció a las tropas de Al-Andalus y que se considera punto de partida de la Reconquista. El candidato la describió como un "momento histórico" y resaltó la "perseverancia" como uno de los valores que constituyen la identidad que Vox quiere defender. Abascal añadió que ésta "no es sólo una bandera o una cruz, son nuestros valores" y opuso la "sumisión" del mundo musulmán frente a la "libertad" del cristiano, al que atribuyó "la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres y la separación entre Iglesia y Estado".
El aspirante también tuvo tiempo para hablar de la unidad nacional y apostó por la "suspensión de la autonomía de Cataluña", medida que quiere extender a todo el país, pues consideran la división autonómica "la razón de la ruina y división, el estado de bienestar de los políticos y sus amigos".
Entre las medidas concretas que Abascal avanzó para su partido también está "la vigilancia y el cierre de las mezquitas fundamentalistas y la expulsión de los imanes fundamentalistas", explicó sobre un asunto, el del Islam, que planeó sobre muchas de las intervenciones. Al acto de ayer en Covadonga acudieron, entre otros, Rodolfo Espina, presidente de la formación en Asturias, quien aseguró que "es un orgullo" contar con la directiva nacional del partido en la región.
También estuvieron presentes la candidata al Congreso por Asturias, Elena Figaredo, y la aspirante al Senado por la región, Arancha Martínez. Esta última explicó que conciben la segunda cámara como algo "inútil". "Queremos estar dentro para desmontarla", añadió.
