Paulino Vicente Rodríguez, pintor ovetense del que el Museo de Bellas Artes de Asturias recuerda el vigésimo quinto aniversario de su muerte con una exposición muy interesante, nos trae un detalle del pasado que incluye una enseñanza para el presente. La muestra cuelga unos retratos que, siendo ya mayor -y a promoción de su hijo Enrique Rodríguez Serrano, profesor y galerista-, hizo a Luis Buñuel Portolés, director de cine; Salvador de Madariaga y Rojo, diplomático y escritor español, y Pau Carles Salvador Casals i Defilló, violonchelista, entre otros. Junto a los óleos de cuerpo completo están los dibujos del rostro y los textos de agradecimiento de los retratados. En del violonchelista catalán, el cariñoso texto de agradecimiento va firmado por Pablo Casals. En una de las vitrinas en las que se exponen objetos relacionados con la exposición figura una carta del violonchelista al pintor, escrita a máquina, en la que él firma, de nuevo, Pablo Casals.

Si ahora cualquiera se dirige a un catalán y llama Pablo Casals al autor del "Cant dels ocells" puede que se dé por ofendido, en la idea de que el nombre fue, es y será Pau y que utilizar su versión castellana alcanza el nivel de ofensa. Bilingüe como era y exiliado como vivió, pronunciaba su nombre en catalán o en español, según mejor cuadrara. Casals hizo de su nombre en catalán, Pau, un juego de palabras con sentido: Pau también significa Paz en catalán y él tuvo la medalla de la Paz de la ONU y fue nominado al Nobel en esa modalidad. También hizo una reivindicación en la España oficial franquista, reclamando ser llamado Pau. Pero no le dolía ser Pablo ante otras personas ni el resto del mundo. Su nombre internacional es Pablo Casals. Nacido en Vendrell (Tarragona) en 1876 y muerto en San Juan (Puerto Rico) en 1973, tiene en Vendrell la Casa-Museo de Pau Casals y la Fundación Pau Casals, con otra casa-museo frente al Auditorio Pau Casals y en San Juan de Puerto Rico, el Museo Pablo Casals y el Festival Casals de Puerto Rico, dedicado a la música clásica.