Un hombre falleció ayer en El Cabañón (Nava) tras sentirse indispuesto mientras practicaba ciclismo en la N-634. Según varios testigos presenciales, esta persona se había bajado de la bicicleta y fue visto dando tumbos por la calzada, como desorientado, antes de caer al suelo. Fue atendido en primera instancia por una enfermera que viajaba en un coche que pasó por la zona poco después del percance, pero ni ella ni los profesionales sanitarios que se desplazaron al lugar del suceso pudieron hacer nada por salvarle la vida.

El suceso tuvo lugar alrededor de las cinco de la tarde en la antigua carretera de Santander (N-634), en el tramo que va de Infiesto a Nava, muy cerca del desvío que lleva a la fábrica de Aguas de Fuensanta. Aunque la identidad de la víctima no ha trascendido, parece ser que se trata de un vecino de la localidad naveta de Ceceda, de unos 65 años de edad.

En un principio se especuló con la posibilidad de que el cicloturista muriera tras haber sido atropellado por un vehículo, que se habría dado a la fuga. Sin embargo, el testimonio de varias personas ha permitido confirmar que el hombre se había bajado de la bicicleta al sentirse indispuesto y que se desplomó poco después.

El fallecimiento de este ciclista causó un importante revuelo en la carretera N-634, pese a que el tramo en el que murió el hombre no tiene grandes niveles de tráfico desde que abrió la Autovía del Cantábrico.

El trayecto de la carretera de Santander entre Nava e Infiesto es muy utilizado por los aficionados al cicloturismo. Presenta numerosas curvas y bastantes repechos. Pese a que el nivel de tráfico ha bajado mucho desde hace años, la zona sigue considerada como uno de los principales "puntos negros" de la red regional de carreteras.