Una cuarta parte de los asturianos tendrá algún problema psiquiátrico a lo largo de su vida. Y uno de cada cinco adultos está en riesgo de sufrir de mala salud mental. Por sexos, la mujer es más vulnerable, igual que las personas con menor nivel de estudios y las que tienen más de 65 años. En las cuencas mineras se registran mayores valores de peligro de padecer alguna enfermedad mental, sobre todo en Mieres. Por contra, el Nalón se sitúa en el otro extremo.

Estos son algunos de los resultados que revela la Encuesta de Salud de Asturias, elaborada por el Principado y dedicada a conocer la salud mental de los adultos asturianos. Según el estudio, el 19,9% tiene riesgo de mala salud mental, una tasa que se eleva hasta el 24,7% en el caso de las mujeres, mientras que en el de los hombres es del 14,5%.

Una de las conclusiones del análisis es que uno de cada cuatro asturianos tendrá algún problema psiquiátrico a lo largo de su vida, "lo que da idea de la importancia que tienen este tipo de patologías".

Por tramos de edad, los valores de mayor riesgo de sufrir mala salud mental se sitúan en las personas que superan los 65 años, con un 24,2%. Entre los menores de 15 años la tasa baja hasta el 15,6%.

El análisis por lugar de residencia apunta a un mayor riesgo en las Cuencas, seguida de las ciudades. Si se atiende a las áreas sanitarias, la de mayor riesgo es la VII, con cabecera en Mieres; le sigue la V, que corresponde a Gijón y su área de influencia, y la I, con cabecera en Jarrio (Coaña). En el lado contrario se sitúan la VI, que corresponde a Arriondas, y la VIII, a la que pertenece la comarca de la cuenca del Nalón.

El estado de salud también tiene que ver con el estado de salud mental. Por ejemplo, un 37% de las viudas aseguran estar más afectadas, el doble que las solteras y las casadas. Las separadas, por su parte, duplican la media.

La Encuesta de Salud de Asturias también aporta datos de los riesgos de padecer mala salud mental en función del nivel de estudios. Así, los que tienen menos formación aseguran tener más problemas y dificultades que los que aseguran tener una situación más acomodada.

El informe también se refiere al nivel de socialización de los asturianos y su relación con la salud mental. "El aislamiento social es un factor de riesgo que aumenta la incidencia de la enfermedad e incluso la mortalidad", se asegura en el estudio. La población de las zonas rurales sufre mayores problemas de incapacidad social que las residentes en zonas urbanas y también de las comarcas mineras.