La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La industria del metal quiere dar un vuelco a su Fundación compitiendo por cursos para que sobreviva

La institución ya compite por contratos de empresas privadas para instruir en nuevas competencias y busca fórmulas para seguir en el mercado

Instalaciones de la Fundación Metal en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

La crisis y los cambios en la formación continua y ocupacional ha puesto contra las cuerdas también a la Fundación Metal, en la que participan el Principado, la patronal del sector, Femetal, y las federaciones sectoriales MCA-UGT e Industria de CC OO. Las cuentas de 2015 se cerrarán previsiblemente en números rojos y la incertidumbre respecto a 2016 tampoco deja lugar al optimismo. Al igual que en la construcción, en el metal se buscan soluciones para mantener lo que ya se ha convertido en una institución, pero en la que es evidente que también necesita una reestructuración si quiere sobrevivir. De momento, compite en la consecución de contratos con empresas privadas para formar a trabajadores en nuevas competencias, aunque los buenos resultados todavía son insuficientes para su sostenimiento.

La Fundación Metal se constituyó en febrero de 2003 con el objetivo de ofrecer al sector un servicio integral para la cualificación profesional y el empleo, dirigido a entidades, empresas y trabajadores. Pero además, su propósito va más allá y apuesta por contribuir al desarrollo de la innovación en el metal y la industria asturianos.

Si su principal misión es la formación continua y ocupacional, los éxitos cosechados desde su fundación se han visto considerablemente mermados con la crisis económica. Sólo desde una perspectiva económica, ha pasado de gestionar nueve millones de euros a tres millones en el capítulo formativo.

Los retrasos en las convocatorias de cursos, la falta de recursos económicos, los cambios legislativos y la competencia han provocado una drástica reducción de cursos y de alumnos además de un cambio en el mercado y una exigencia de competitividad que obligan a la Fundación a "reinventarse" si quiere sobrevivir.

Mientras se sostiene en compás de espera, pendiente de que salgan las convocatorias formativas retrasadas por la Administración, la Fundación del Metal trata de mantener la actividad en intermediación laboral y como agencia de colocación.

Pero además, se ha puesto manos a la obra para competir en el mercado formativo, concurriendo para captar cursos especializados para la empresa privada del sector. Este apartado ya supone cerca del 15% de su actividad, con importantes empresas y multinacionales de la región en su cartera de contratos y, según las fuentes consultadas, "con una excelente valoración tanto en la impartición de materias como en recursos materiales y proyectos".

Aún así, es insuficiente para mantener la actividad. Fuentes del patronato indicaron que "es necesario abordar una reestructuración" para garantizar su supervivencia. Al no impartir formación profesional reglada, al contrario de lo que ocurre con la Fundación Laboral de la Construcción (FLC), la Fundación Metal no puede optar, al menos en principio, a la FP Dual. Así que sus salidas a corto plazo se centrarían en la formación continua y la especialización en nuevas categorías laborales vinculadas a la innovación, el uso de nuevos materiales y la especialización en las distintas profesiones del sector. Pero sin perder de vista de cara al futuro la FP Dual y la vinculación a la gestión de proyectos.

Las fuentes consultadas coincidieron en que "la situación es difícil y de incertidumbre de cara a 2016". Pero también coincidieron en que la clave está "en buscar alternativas, porque en un sector con enormes perspectivas de futuro y necesidad de relevo generacional, la formación va a ser fundamental". La clave estará en la "reestructuración" de la Fundación Metal, "para adaptarla a las nuevas circunstancias y las exigencias del mercado". El foco está en la competitividad.

Compartir el artículo

stats