Nuevo tirón de orejas de Bruselas a España por su política de infraestructuras. El informe de la Comisión Europea (CE) sobre el rescate financiero, consistente en un préstamo de 40.000 millones de euros destinado a la banca española, incluye críticas tanto a la excesiva inversión del país en líneas de Alta Velocidad como a un modelo concesional de autopistas en el que el Estado debe de hacer frente a la mayor parte de las pérdidas en caso de quiebra de las concesionarias, como ha sucedido, por ejemplo, con las radiales de Madrid.

La Comisión alerta en ese texto, adelantado por el diario El País, del "riesgo" de que las líneas de AVE que están en construcción o en proyecto "no generen suficientes ingresos" como para ser rentables. Además, advierte a España de que no puede seguir construyendo más autopistas en "áreas de escaso tráfico" y que también debe de "corregir deficiencias" detectadas en los planes estratégicos de infraestructuras y transportes. Concretamente, Bruselas considera equivocada una planificación que "ha dado prioridad a la cohesión geográfica respecto a la mejora de la eficiencia" y al desarrollo de una extensa red de transporte de viajeros "en detrimento" de la mejora de las mercancías.

Plazos variables

Respecto a las concesiones de las autopistas, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), en cuyo patronato está el Banco de España, ha planteado una reforma integral del modelo, con el objetivo de reducir riesgos para el Estado. Lo más llamativo de esta propuesta es la introducción de concesiones de plazo variable. "Si la demanda resulta inferior a lo previsto, se alarga el plazo de forma automática hasta acumular el monto solicitado", apuntan desde Fedea. La crisis y la mala planificación han provocado la quiebra de ocho autopistas de peaje en España.