Los vendedores de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en Asturias llevaron ayer hasta la huelga su queja contra la "competencia desleal" y el perjuicio que aprecian en la apertura de canales de venta del cupón cada vez más ajenos a los puestos tradicionales. Los llaman "canales físicos complementarios" y han ido engordando, ahora son estancos, gasolineras, grandes superficies comerciales, oficinas de Correos... Y ese aumento, de 7.500 a 12.500 en los últimos meses, según el dato de la representación sindical, hace decrecer sus puestos de trabajo, protesta Raúl López, delegado de CC OO en un colectivo que se ve desprotegido mientras califica de "masivo" el seguimiento de la jornada de paro convocada para ayer en Asturias. La organización, sin embargo, circunscribe los huelguistas a 22 vendedores y a ningún empleado del personal administrativo sobre una plantilla total de 640 trabajadores, informa "Efe".

Los más de quinientos vendedores que ejercen en el Principado estaban llamados a secundar un día de huelga que materializó el disgusto en una marcha desde la plaza de la Escandalera hasta la sede de la ONCE en Oviedo en la que participaron varios centenares de personas. Al frente de la manifestación, a los delegados sindicales se sumaron, entre otros, el cabeza de la lista al Congreso por Asturias de Unidad Popular-Izquierda Unida, Manuel González Orviz, o el cantante Chus Pedro Suárez. El mensaje, escrito en las pegatinas reivindicativas que llevaban los concentrados, le decía a la ONCE que "tus juegos" han de proporcionar "empleo para discapacitados, no para supermercados".

El planteamiento de la representación de los trabajadores sugiere que la competencia de la red de venta "complementaria" degrada sus condiciones laborales, quiebra una de las razones de ser de la ONCE, facilitar el empleo de las personas con discapacidad, y hace más difícil alcanzar los mínimos de venta que la organización exige a los vendedores. Frente a ello, la ONCE sostiene que en dos años y medio ha hecho 56 contratos indefinidos y treinta temporales.

La plantilla llegó a la huelga, que se prevé reproducir en otras regiones si persiste el enfrentamiento, después de un encuentro fallido en el Servicio de Solución Extrajudicial de Conflictos en el que la ONCE rechazó la propuesta de la plantilla. Se ofrecía ésta a desconvocar el paro a cambio de la constitución de una "comisión paritaria" -con tres representantes de la empresa, tres de UGT y tres de CC OO- encargada de determinar qué "canales físicos" eran admisibles, pero la exigencia de que la votación se efectuase por unanimidad echó atrás a la organización y rompió toda opción de entendimiento.