Después de Navidades, más acoso escolar. Ésa es la advertencia que ayer hizo la presidenta de la asociación contra el acoso escolar, Encarna García, durante una charla sobre "El discurso del odio", celebrada en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación de Oviedo. García asegura que su colectivo atiende a día de hoy a 120 niños, una cifra que prevén que aumente en enero. Esta situación responde, según los expertos, a que una vez que los adolescentes vuelven al colegio, se animan a contar su sufrimiento a los padres y éstos a denunciar. Con estas previsiones, "nuestro equipo de psicólogos ya no da abasto", comenta. El colectivo critica la falta de apoyo del Principado para atajar el problema y pide al Estado que tifique como delito el acoso. "Exigimos que no queden impunes los matones escolares. Ahora mismo tenemos a una niña avilesina de 14 años encerrada en su casa por el acoso que sufre en la red", lamentó García.
Durante la charla, el exinspector de la Consejería de Educación Fernando González reconoció que el Gobierno regional trata el acoso escolar únicamente desde un punto de vista "administrativo" y pidió a los profesores "no sólo expulsar, sino formar". "Los datos demuestran que estamos en un estado de emergencia, por ello es tan necesario el trabajo en las tutorías", afirmó. "Si no se trabaja con los acosadores, entonces estamos poniendo bombas de relojería en las aulas", agregó por su parte Encarna García. En palabras de la responsable de la asociación contra el acoso escolar, el también llamado "bullying" es una palabra preferentemente femenina, ya que la mayoría de casos tienen que ver con niñas. Además, ahora este fenómeno ha adquirido una nueva dimensión con las redes sociales.
En este sentido, el comandante jefe de operaciones de la Guardia Civil Alejandro Anelo alertó ayer de que el perfil del internauta es cada vez más joven. "Ahora empiezan ya a los 10 años y mienten -porque la edad legal es de 14- para abrir una cuenta de Facebook", explicó. Esta situación convierte a los niños en un blanco fácil. "Con un sólo clic, los jóvenes tienen acceso a ver palizas, mutilaciones, lapidaciones... O leer páginas web en la que se vende la idea de que para estar delgada hay que comer con un vaso opaco para expulsar la comida. Todo eso es realmente preocupante", opinó. El comandante aconsejó a los futuros profesores "actuar con la misma sensatez que cuando salen a la calle". Es decir, "si no damos nuestro número de teléfono a un desconocido o no dejamos nuestro álbum de fotos en una cafetería, no hagamos lo mismo en la red", concretó. La catedrática de la Universidad de Oviedo María Esther del Moral reclamó más campañas de sensibilización.
