Fernando Lastra salió de la reunión diciendo que "estamos negociando el Presupuesto del Principado", y la obviedad adquirió sentido cuando poco después dudó de que muchas de las propuestas que Podemos puso sobre la mesa de su negociación de ayer con el PSOE quepan en el proyecto presupuestario de 2016. Hablando de la reforma fiscal que sugiere el grupo morado, o de su idea sobre la reforma de la eficiencia del sector público, el portavoz socialista no se negó a escuchar, ni siquiera a considerarlas, pero sí en este contexto. "Exigirían una discusión a más largo plazo", "van más allá del Presupuesto" y además hay "límites legales" que sacan, dice, algunas pretensiones podemistas del debate inmediato sobre las cuentas.

"Podemos seguir discutiéndolo" y Lastra asume que lo harán y que están emplazados para seguir hablando la próxima semana, pero requiere de su interlocutor más concreción en las sugerencias, "poner números a las propuestas políticas" y un "pasar de las musas al teatro" que requiere comprender que algunas de las cuestiones planteadas "suponen técnicamente una enmienda de totalidad" y que "lo que estamos negociando es la aprobación del Presupuesto, no su rechazo".

Convencido aún de que el acuerdo es posible, el portavoz socialista asegura que Podemos no ha planteado la inclusión de sus propuestas en el Presupuesto como "líneas rojas", aunque la diputada podemista Lorena Gil definió los ejes de su oferta como "los puntos cardinales básicos que consideramos necesarios para elaborar unos Presupuestos con los que nosotros nos sintamos identificados". Además de medidas legislativas contra la corrupción y a favor del rescate social, aparte de "una reducción de la presión fiscal sin merma recaudatoria", Podemos incluyó una sugerencia de reducción de los salarios de los altos cargos que Lastra "descartaría", dijo, por la ligazón de las retribuciones de los directores generales con las de los funcionarios. Podemos, cuyo apoyo o abstención precisa el PSOE para allanar el debate, ve cierta receptividad "a estudiar" las ofertas, aunque emplaza a los socialistas a valorar su encaje presupuestario.