La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

NITI COLSA | Cantante y compositor | Memorias y 2

"Hago cuentas y llevo exactamente 58 años cantando todos los días: un privilegio"

"Una vez salí del casino con el dinero de toda la orquesta y dos tipos vinieron detrás a por mí; me libré porque corrí más que ellos"

Niti Colsa, con sus discos, en su casa de Benidorm. ROSA CARRIZOSA

El músico ovetense Niti Colsa (Oviedo, 1943) cierra sus "Memorias" para LA NUEVA ESPAÑA relatando sus actuaciones internacionales y su nueva vida.

En Irán, entre bailarinas desnudas. "Canté en cruceros por el Mediterráneo, en Irán, en países del Golfo Pérsico, en los casinos de Montecarlo y Beirut... Me monté un orquestón, la 'Niti Colsa Atlantic Band', con músicos de los de alta escuela; músicos de partitura. Y entramos en circuitos internacionales porque funcionaban agentes artísticos que controlaban muchos mercados. Lo mío fue sobre todo Europa y Oriente". Aquel Irán gobernado por el Sha de Persia no tenía nada que ver con el Irán ortodoxo actual. "Nos contrataron para actuar en Teherán, de hecho canté un día en uno de los palacios del Sha. Pero había auditorios iraníes para más de cinco mil personas. Y en un clima social que a nosotros nos llamaba la atención. En mi primera actuación en Teherán me meten en un gran camerino y de repente entran quince chicas artistas que comienzan a cambiarse sin recato alguno delante de mí. Y yo rojo de vergüenza. En Teherán, rodeado de mujeres desnudas en un camerino. Qué cosas...".

Corría el dinero. "Los norteamericanos lo manejaban todo, lo mismo que en Beirut, que en los años setenta era la Suiza de Oriente. Se ganaba dinero pero también éramos muchos, y además amigos y buena gente. Creo que siempre fui generoso en ese tema del reparto". "Una vez salí del casino con el dinero de toda la orquesta y dos tipos vinieron detrás a por mí. Me libré porque corrí más que ellos".

En el casino de Beirut, con Tom Jones. "Nos veíamos y hablábamos. Un portento de voz. Tom Jones es un monstruo artístico. En Montecarlo coincidí con Aznavour. De Aznavour me quedo con 'Venecia sin ti', aunque el estilo con el que él canta no va mucho con el mío".

Lo de los cruceros duró poco. "Eran rutas que pasaban por Grecia, Italia, Yugoslavia y Turquía. Era un miembro más de la tripulación en unos barcos enormes. Está bien: la primera vez atraca el crucero, te bajas y ves la ciudad. Pero al cuarto atraque acabas quedándote en el bar".

Niti, hostelero. La Pianola fue el restaurante musical que Niti Colsa abrió en 1978 en Soto de Ribera. "Era una especie de karaoke profesional donde podía cantar el que quería, conmigo a la guitarra o el piano. Un concepto que nosotros inventamos. Cerrábamos a las seis de la mañana y llegamos a vender en una noche cien pollos. El problema era la clientela, gente que venía de retorno, y ya se sabe... Después abrí otro restaurante en Oviedo, el Don Niti, en la calle División Azul. El concepto era el mismo pero la música molestaba a los vecinos y fue imposible seguir".

Nueva vida. "Hago cuentas y llevo exactamente 58 años cantando todos los días. Un privilegio. Me cuido, procuro no maltratar la garganta y hace 26 años que no bebo alcohol del fuerte. Ahora, un vasín de vino o un culín de sidra. Llega un momento en el que tienes que parar, porque a mí la noche me gusta más que un caramelo. La noche ye muy guapa, pero trabajé toda mi vida en medio de una neblina por los humos del tabaco. Yo fumé, empecé tarde, hacia los 30 años. Encima, antes de la actuación calentabas un poco la garganta con alcohol y salían mejor las cosas".

Residencia en Benidorm. "Conocí a Susana, mi actual mujer, en Santander. Ella -argentina- tocaba el piano; nos casamos hace 31 años, pero hace tres que la jubilaron por problemas de salud. Vivimos en el centro de Benidorm junto a una perrita yorkshire que se llama "Mini". Y cuatro guitarras, dos teclados y tantos discos que no sé ya dónde meterlos. Grabé 45 y tengo registradas veinte canciones. Dentro de unos días recibiré un cheque de la SGAE y seguro que va a ser un buen dinero. En el hotel Bali, donde canto, estoy feliz. Y cuando comienza a apretar el calor nos marchamos para Oviedo. Esto está lleno de asturianos, vienen a verme, a escuchar canciones de la tierra, y acabamos cantando el "Asturias, Patria Querida". Viajé por todo el mundo, pero uno no acaba de marchar del todo de Asturias".

Cada noche, sobre el escenario de uno de los hoteles más grandes de Europa, las luces se apagan y el silencio se hace. Solo frente al auditorio, Niti Colsa siente las mismas emociones que cuando de niño bajaba a tumba abierta montado en una tabla con ruedas las cuestas del Naranco.

Compartir el artículo

stats