Las seis vidas que los incendios se llevaron en Asturias el año pasado hace que sea el Principado la segunda región de España con más víctimas mortales en este tipo de accidentes. La estadística sale de un estudio que firman la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos y que sólo sitúa a Baleares por delante de Asturias en tasa de muertes achacables al fuego por cada millón de habitantes. En 2014 falleció una persona cada dos meses por esta causa, cinco hombres y una mujer, tres en edificios residenciales colectivos y otros tantos en viviendas unifamiliares, y los siniestros cumplen la pauta que la investigación otorga a la población más vulnerable, ya que la mitad de los muertos tenían más de sesenta años.

Asturias, sin embargo, está sensiblemente por debajo de la media nacional en cuanto a la frecuencia de los accidentes en el hogar, a la luz de los datos divulgados ayer por otra investigación, ésta elaborada por otra compañía aseguradora con datos de la patronal del sector de los seguros. Según sus conclusiones, el promedio español encuentra accidentes domésticos en algo más de tres de cada diez viviendas, un 33,2 por ciento, y el Principado únicamente los ha registrado en el 29, lejos tanto de la comunidad con una media más alta -Extremadura está cerca del cincuenta- como de las menos pródigas en siniestros, porque Canarias, Cantabria y La Rioja no llegan al 24. Asturias es asimismo la tercera región del país donde la cuantía media de los accidentes es más baja, 296 euros.