Los incendios forestales originados en todo el Principado desbordaron a los efectivos de bomberos, que tuvieron que distribuirse como podían para actuar en el mayor número de focos y evitar que se propagasen. Por eso, y a pesar de la gravedad, el incendio ocurrido en La Hueria de Langreo sólo contó con la asistencia de dos bomberos y un auxiliar. La colaboración entre administraciones fue vital para acabar con este fuego, ya que los bomberos fueron apoyados por una docena de voluntarios de Protección Civil de Langreo, a los que se sumaron también una decena de trabajadores municipales y vecinos de la zona.

En los trabajos también colaboraron agentes tanto de la Policía Local de Langreo como del Cuerpo Nacional de Policía, que ayudaron en las labores de tráfico. Una colaboración que fue destacada ayer por el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, quien quiso agradecer la buena disposición de todas las personas que ayudaron "para evitar que el fuego no fuera a más y causara males mayores".