A Fernando García Osorio, discípulo de Carlos López Otín le gustaría salir fuera de España "para completar mi formación". No habla de hacer las maletas de forma definitiva sino como una forma de ampliar su bagaje científico. "Mi estancia en el extranjero la valoro más como un tiempo de aprendizaje", apunta. Dentro de su carrera investigadora, continúa diciendo, una experiencia en un centro de fuera de España le reportaría también una oportunidad de mejora para la que ha sido su principal escuela de formación desde que finalizó sus estudios universitarios, en el laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo, liderado por López Otín. "La idea es poder aplicar aquí todo lo que aprenda fuera", comenta pensando ya en esa estancia en el extranjero.

El pasado mes de octubre, García Osorio presentaba su tesis doctoral obteniendo una calificación de sobresaliente cum laude. Ese trabajo anticipaba los resultados del trabajo publicado ahora por la revista "Nature Medicine". La tesis se centraba en nuevos mecanismos biológicos y estrategias de interacción en el envejecimiento y cáncer y recibió halagos del tribunal calificador por la "calidad científica y creatividad" de su trabajo y por aportar, además, "conocimiento, ideas e imaginación" a la investigación sobre el cáncer.