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Los héroes que conducían cubas

Los vecinos resaltan la labor de los ganaderos, que acudieron con todos sus medios para frenar el avance de las llamas

Felipe Acevedo y Javier García, ayer, tomando agua del Porcía. TANIA CASCUDO

Felipe Acevedo no se lo pensó dos veces y el sábado subió al Vidural a echar una mano contra el fuego equipado con su tractor y su cisterna. Cuando regresó, las llamas estaban a punto de devorar su casa de San Julián, así que su batalla se prolongó durante horas y aún ayer seguía cargando agua para sofocar otro foco activo en la zona de El Louredal. Como él, decenas de ganaderos del concejo franquino se echaron a la carretera con sus tractores para ayudar a sofocar el fuego. Hoy, el concejo entero les agradece a estos particulares héroes de las cubas su impagable labor, en muchas núcleos fundamental para salvar las viviendas.

"Que te llegue una cisterna de agua cuando estás peleando por salvar tu casa no tiene precio", escribía anteayer una vecina en las redes sociales, llenas estos días de mensajes como este de apoyo y reconocimiento a los ganaderos, que olvidaron por dos días su quehacer cotidiano para combatir las llamas, llegando en muchos casos a arriesgar su vida.

Acevedo se pasó ayer toda la mañana junto a Javier García 'Foxo', de Mendóis, cargando agua desde el río Porcía a El Louredal. "Hay que pelear porque en un día lo pierdes todo", resume Acevedo, que llegó a verter purín -surria, como se conoce en la zona- por las paredes de su cuadra para protegerla. No en vano, el purín se convirtió estos días en un aliado más de la lucha contra el fuego, pues no en todos los pueblos era fácil encontrar puntos de captación de agua.

El concejal José Manuel Martínez Reinal fue otro de los ganaderos que batallaron estos días codo con codo con los equipos de extinción desplazados a la zona. El sábado a las seis de la tarde le pidieron ayuda desde San Julián y allí estuvo trabajando hasta la noche. Después aún bajó hasta Novales para ver si hacía falta su ayuda. "En San Julián el trabajo de las cubas fue fundamental porque, de hecho, se quemó una casa en ruina. Sin el trabajo de los ganaderos habría habido muchos más daños materiales", añade, al tiempo que arremete contra los autores del fuego. "El que lo hizo es un terrorista", zanja.

Desde la asociación cultural Xeira su presidente, Xabiel Menéndez, reconoce también la labor de los ganaderos. "Realizaron una labor heroica", precisa, al tiempo que reclama más atención para este sector tan castigado y que cumple un papel fundamental en el mantenimiento del medio rural.

"Se les está cuestionando permanentemente, a veces se les trata casi como delincuentes, pero el incendio se apagó gracias a ellos. Salvaron casas y cortaron el avance de las llamas", sostiene Menéndez, que además lleva 34 años trabajando como veterinario en la zona quemada. La surria, añade, de la que tanto se queja la gente sirvió para evitar una tragedia mayor: "Sin esas ganaderías que no cerraron ya de milagro hoy no habría ni tractores ni cubas para apagar el fuego".

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