La persistencia de la situación anticiclónica, el tiempo seco y estable y el viento han recrudecido esta mañana la situación de los incendios forestales en Asturias. De los seis, cuatro de ellos controlados, que se contabilizaban a última hora de ayer se ha pasado a once fuegos activos, algunos de ellos en zonas que no habían quemado hasta ahora. En La Veguina, Tapia los bomberos y los vecinos trabajan en una línea de defensa de ataque para evitar el avance del fuego. El viento sur y el calor han provocado el recrudecimiento de la situación.

El fuego vuelve a repartirse por el occidente, el centro y el oriente de la región. En el occidente, la zona más castigada, se ha reavivado el fuego en Arancedo (El Franco) y arden además cinco zonas en Otás (Cangas del Narcea), Parlero (Villayón) y Faedo (Valdés). El fuego ha llegado asimismo a la falda del monte Naranco, en las inmediaciones de la localidad ovetense de Ules, y a La Degollada, en Candamo. Se ha recrudecido el incendio de Vigidel (Teverga) y al oriente se han declarado fuegos nuevos en dos zonas de Llanes, Rionueva y Riensena, y en La Roza (Parres).

Se declaran así nuevos fuegos en medio de una situación de alto riesgo de incendio, con el nivel de peligro en 4 de un máximo de 5 y todo tipo de quemas prohibidas debido a la situación meteorológica desfavorable.