Se recrudecen las llamas en La Veguina, Tapia de Casariego, y el frente del incendio está en estos momentos muy activo aunque controlado según los bomberos y avanza hacia Tapia. El viento sur y el calor han provocado el recrudecimiento de la situación.

Las llamas que mantuvieron a media Asturias en jaque durante el fin de semana se van apagando. De los 147 focos de fuego contabilizados el fin de semana por toda la región, solo quedaban activos seis a última hora del ayer y de ellos únicamente dos no habían podido ser controlados por los bomberos. En concreto, permanecían así los declarados en Linares (Proaza) y la Barrosa (El Franco), mientras que los que ya habían sido dominados por los equipos de extinción están ubicados en Loza (Coaña), Rales (Villaviciosa), Parlero (Villayón) y Vigidel (Teverga).

En los trabajos de extinción participaron ayer 68 bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), una veintena de efectivos de empresas y treinta agentes de Medio Natural. Estos medios humanos se vieron reforzados por dos aviones anfibios, con una capacidad de descarga de 5.500 litros cada uno de ellos, que llegaron a Asturias de la base madrileña de Torrejón, previa petición del Principado al Ministerio de Medio Ambiente. Además, también se desplazaron a la zona noroccidental de la región dos helicópteros multifunción adscritos al SESPA.

El número de incendios activos en Asturias se redujo considerablemente a lo largo de ayer. Poco después de la una de la tarde, el servicio de emergencia cifraba en once los fuegos en la región. A las siete de la tarde eran mitad. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ya ha abandonado Asturias.