Javier Fernández, presidente del Gobierno del Principado, ha elegido para felicitar las fiestas navideñas una tarjeta postal en la que se desea justamente eso, "Felices Fiestas" en 14 idiomas. La elección ha desatado cierta polémica entre los defensores del asturiano, ya que la llingua no se encuentra entre la elección del Presidente. Incluso el flamante diputado nacional de la parte forista de la coalición PP-Foro, Isidro Martínez Oblanca, ha afilado las críticas.

Así, se lee un "Felices Fiestas" en francés, chino, español, coreano, holandés, italiano, sueco, griego, portugués, esloveno, finlandés, japonés, alemán e inglés. Pero también conviene reseñar que la postal no es una elaboración del Gobierno, sino que se trata de uno de los diferentes diseños de Unicef, aunque se desconoce si la elección del modelo la realizó el propio Javier Fernández en persona o alguien de su gabinete que no cayó en el desliz que suponía que un presidente de Asturias felicite en idiomas del mundo mundial obviando la disputa que hay por el de casa.

"Farda de políglota para competir con el Secretario General de la ONU", ha dicho Oblanca. Quizás resulta demasiado vincular la portada de la postal a un afán de expresar amplio conocimiento de idiomas por parte del comprador, aunque el diputado PP-Forista puede bien cuestionar el mejor o peor gusto en la elección. También critica Oblanca lo escueto del mensaje del Presidente, que se limita a un "con mis mejores deseos". Nada de las frases ñoñas que acompañan las felicitaciones en estas fechas. Los foristas han reclamado la lista de personas que han recibido la felicitación, aunque se desconoce si es para enviarles ellos mismos otra en la que sí conste un "Felices Fiestes" en asturiano.

Y es que si no cuidamos lo nuestro, nos lo roban. El presidente de la vecina Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha elegido, otro año más, como felicitación un vídeo en el que él mismo canta un villancico. En esta ocasión ha elegido la canción "En el portalín de piedra", original de Víctor Manuel. Se desconoce en la comunidad si han puesto el grito en el cielo por una felicitación poco cántabra.