Ninguna relación entre sí. Los especialistas de la Guardia Civil que están analizando la ola de fuego que puso a la región contra las cuerdas el pasado fin de semana sólo pueden concluir por el momento que "los diferentes focos no están relacionados entre sí, barajándose para cada caso concreto motivaciones específicas". De esta forma han querido acallar las voces que apuntaban a un movimiento orquestado para explicar la multiplicación de focos desatada en la tarde-noche del pasado sábado. Fuentes de la Guardia Civil de Oviedo han desmentido, además, que se hayan producido detenciones en relación a los incendios -algunos rumores apuntaban a dos arrestos-, ya que es muy pronto para ello.

Por el momento, los especialistas encargados de esclarecer los hechos están fijando los puntos exactos de inicio de los incendios para determinar las causas de los mismos. Se investiga si se utilizaron acelerantes de la combustión y se toman muestras que se analizarán en el laboratorio de criminalística. Una vez determinadas las áreas afectadas y las causas, se investigarán las posibles motivaciones.

La extensión del terreno quemado y la diversidad de focos han llevado a dividir la investigación en cuatro áreas diferenciadas: Boal-El Franco, Besullo-Tuña, Centro-Oviedo y Lena-Aller, trasladando un equipo multidisciplinar a cada área.

Estos equipos están formados por componentes del Seprona de la Comandancia de Oviedo, agentes especiales del UCOMA y guardias civiles de las unidades de investigación como Policía judicial, información y equipos de investigación de compañía. También cuentan con el helicóptero de la zona de Asturias, que se encarga de tomar imágenes que delimiten exactamente la extensión de los fuegos y trasladar a los equipos de un punto a otro.