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EMILIO LEÓN | Portavoz de Podemos en la Junta General del Principado

"Asturias necesita unos Presupuestos que cambien su política, aún hay tiempo"

"Los que faltan al respeto al Parlamento son los que miraron para otro lado con el caso Marea y los sobrecostes de El Musel"

Emilio León, en el Campo San Francisco. LUISMA MURIAS

Emilio León tiene una apariencia conciliadora y cordial, pero los dos grupos a la izquierda del arco parlamentario en la Junta están con él que braman: le acusan de portarse como un "hooligan" en su última intervención en la Junta, y de impedir que Asturias tenga Presupuesto en 2016, tras la presentación de una enmienda a la totalidad que puso fin a las conversaciones sobre las cuentas del año que viene.

-La negociación presupuestaria no llegó a buen puerto, y tanto PSOE como IU les acusan de romper la unidad de la izquierda y de alinearse con la derecha.

-Hemos roto el silencio en torno a las políticas reales del bipartidismo. La FSA selló con el PP los Presupuestos que pretenden prorrogar. PSOE, PP e IU designaron al director de la RTPA. La FSA pactó con Foro la investidura en Ibias y los presupuestos de Siero. Todos votaron contra la comparecencia de Villa y Rato, y la reducción del sueldo de los diputados. Insisten en situarnos en el campo de la "izquierda" para luego acusarnos de fracturarlo y no hablar de lo que preocupa a la ciudadanía.

-¿Fue la negociación un paripé?

-No para nosotros. Defendimos que se votasen los Presupuestos antes de las elecciones. El Gobierno presentó fuera de plazo las cuentas, adaptó el calendario a sus intereses y ocultó información tan esencial como el desglose de la deuda, uno de cada nueve euros del Presupuesto. Se negaron a aceptar medidas que son de sentido común, como una ley Anticorrupción, un procedimiento de emergencia ciudadana que reduzca las listas de espera o el salario social, la baja de sueldos de los altos cargos o disminuir la presión fiscal sobre la mayoría social que ha soportado la crisis sobre sus espaldas. Ni pusieron por escrito sus posibles compromisos ni ofrecieron garantías, cuando ya vimos a Javier Fernández incumplir sus acuerdos con IU y UPyD.

-¿No es un acto de soberbia política pedirle al Gobierno que en diez días presente nuevos Presupuestos, cuando se lidera un grupo con solo nueve diputados?

-Javier Fernández calificó de soberbio a Cascos por intentar gobernar con 16 diputados, y él, ahora, tiene 14. El Gobierno puede presentar unos nuevos Presupuestos en cualquier momento, incluso en 2016. Si no lo hace es porque se encuentra más a gusto con los que pactó con el PP. El mecanismo de prórroga está pensado como solución temporal, y lo han convertido en norma para gobernar en precario. Soberbia es negarse a alcanzar acuerdos con una fuerza que le permite sumar mayoría suficiente. Era Podemos o el PP, y han elegido.

-Les culpan de faltar a la convivencia parlamentaria y degradar la institución.

-Somos el grupo que más consenso ha generado con sus iniciativas, el 30 por ciento de las propuestas aprobadas han sido presentadas por Podemos. Pero también hemos cuestionado los privilegios. Quienes cobraban 856 euros por 45 minutos de reunión en el consejo de administración de Hunosa no han defendido a la ciudadanía en tiempos de crisis. No ayuda a devolver la confianza que el Gobierno incumpla la legalidad de la Cámara o que retire los Presupuestos sin ser votados. Las instituciones fueron degradadas por quienes miraron para otro lado ante el caso Marea, los sobrecostes de El Musel, Aquagest...

-¿Van a dejar de hacer fotos y de tutear a los otros diputados?

-La política cambió de forma irreversible tras las elecciones del 25 de mayo, y los resultados del 20-D lo han confirmado. La ciudadanía quiere representantes preocupados por sus problemas, no porque les saquen fotos en cuanto pasa la campaña electoral. Quiere representantes que traten de tú a tú a quienes no se bajan los salarios mientras no deje de haber uno de cada cuatro niños en riesgo de exclusión en Asturias.

-¿Considera que Javier Fernández se merece una moción de censura, que preside un Gobierno fallido?

-Los resultados del 20-D ya expresaron la falta de confianza de la ciudadanía en el acuerdo PSOE-IU. Asturias acumula un retroceso del PIB cercano al 13 por ciento entre 2008 y 2013. Las políticas de austeridad de PSOE y PP han aumentado el desempleo y la exclusión. Necesitamos reorientar la política asturiana y para ello son necesarios unos nuevos Presupuestos. La ciudadanía no merece que todo el año sea una cuesta de enero. Estamos a tiempo.

-Con Llamazares, pese a que supuestamente hay más cercanía ideológica, es con quien peor relación tienen. ¿Qué pasa?

-Nosotros sólo nos llevamos mal con la corrupción, el desempleo, la ineficiencia y el despilfarro? Discutimos en serio cuando se habla de cosas serias y vivimos con pasión un momento histórico. No queremos servir de chivo expiatorio de los malos resultados electorales de nadie, ni ser utilizados en las luchas intestinas de otras formaciones.

-¿Están tensando para desgastar a sus adversarios políticos?

-El bipartidismo no ha parado de perder votos en Asturias. Algunos consideran más importante frenar la sangría de votos que reducir las listas de espera. Los resultados electorales, el inminente juicio por el caso Marea y la investigación abierta a UGT por la Fiscalía han provocado nerviosismo en la FSA. Están a tiempo de analizar sosegadamente la situación y buscar apoyos para unos nuevos Presupuestos.

-¿Realmente el Presupuesto les parece inaceptable y sin posibilidad de mejora?

-Una hemorragia no se cura con una aspirina. Los efectos del pacto presupuestario PSOE-PP no se revierten haciendo sudokus con las cuentas ciudadanas. De nada sirve aumentar el gasto sanitario si es en beneficio de la industria farmacéutica. Sin luchar contra las redes clientelares es insuficiente aumentar las inversiones. Con todo, también presentamos 66 enmiendas parciales que hubiesen corregido algunas cuestiones, aunque el reglamento es excesivamente restrictivo en comparación con el de otras comunidades, donde se pueden modificar también los ingresos mediante enmiendas parciales.

-¿Por qué para ustedes IU es una muleta del PSOE, mientras que si Ana Taboada pacta con los socialistas crea un Gobierno de cambio, como les recrimina Llamazares?

-Respetamos a IU y a sus simpatizantes. Podemos e IU juntos siguen sumando más votos que PSOE o PP. Pero no compartimos la estrategia de Llamazares, que no ha sido avalada por los votos del 20-D. Ana Taboada cerró el paso al PP de Caunedo y Aquagest, vinculó su sueldo al salario mínimo, aplicó una reducción del IBI, puso fin a las redes clientelares del gabinismo? Llamazares se abstuvo en la votación de investidura, dando paso a Mercedes Fernández e impidiendo una segunda vuelta con sólo PSOE y Podemos. IU votó el aumento de la asignación de los grupos parlamentarios y la subida de sueldos con el PP en el Ayuntamiento de Oviedo. También propuso un impuesto para las bolsas de la compra. Se abstuvo en la investigación de las listas de espera, la eliminación de Gispasa y en una iniciativa contra las puertas giratorias.

-¿Ve posible un acuerdo PSOE-Podemos en el Gobierno central o son incompatibles, como en Asturias?

-En Asturias era Podemos o el PP, y parece que el PSOE ha escogido, respondiendo con agresividad de forma intencionada. Nos tememos que Javier Fernández esté utilizando a Asturias para presionar a Pedro Sánchez, de forma que alcance una gran alianza o se abstenga, dando paso a Rajoy. Sería muy grave que el PSOE no hiciera todo lo posible para evitar un gobierno del PP. Nosotros hemos ofrecido unas líneas de actuación, hemos planteado lo que llamamos Ley 25, que prohiba los desahucios sin alternativa habitacional, el corte del suministro eléctrico a familias sin recursos, y otras medidas para garantizar las elementales condiciones de vida a toda la población. También hemos puesto sobre la mesa la necesidad de acabar con las puertas giratorias, que hacen que cargos políticos de primer nivel acaben en los consejos de administración de las grandes empresas, y que son un mecanismo por el que los grandes poderes económicos y financieros intervienen en la actuación de los gobiernos.

-Les separa el problema del independentismo.

-Creemos en la necesidad de reconocer el derecho a decidir de las nacionalidades históricas de nuestro país, para desencallar los graves problemas de convivencia y construir un nuevo marco. Cuestión que el PSOE, por cierto, sí reconoció en otros periodos históricos, como por ejemplo durante la Transición. Nosotros estamos dispuestos a dialogar sin dogmatismo, pero sólo llegaremos a acuerdos sobre propuestas y programas que tendremos que discutir. No vamos a avenirnos a ningún reparto de sillas. Sin embargo, las declaraciones de Susana Díaz nos llevan a pensar que los barones del PSOE está hoy más próximos a Esperanza Aguirre que a nosotros.

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