Las lluvia caída durante la pasada noche ha favorecido la extinción de la mayor parte de los incendios forestales en Asturias, donde sólo se registran esta mañana nueve focos, todos ellos controlados, han informado a Efe fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

Los incendios que aún no pueden darse por extinguidos, y en los que continúan las labores de refrigeración debido a que el terreno sigue caliente, se encuentran muy repartidos por la geografía asturiana, en Parres, Tapia, El Franco, Coaña, Ribadesella, Mieres, Proaza, Tineo y Caravia.

Los fuertes vientos volvieron a reproducir ayer los incendios hasta superar los ochenta focos en algunos momentos, aunque la mejora de las condiciones meteorológicas a lo largo del día y de la pasada noche, con la llegada de la lluvia, la bajada de las temperaturas y la reducción de la fuerza del viento, permitió avanzar en las labores de extinción.

En el operativo puesto en marcha el pasado 19 de diciembre con los primeros incendios participaron ayer 200 personas de los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), empresas forestales y agentes del Medio Rural, así como 36 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En los últimos diez días se han declarado en montes de distintos puntos de la geografía asturiana decenas de incendios que han arrasado cientos de hectáreas de monte bajo y arbolado, aún por cuantificar por los servicios de emergencia.

Mientras tanto continúa la investigación iniciada por los expertos de la Guardia Civil y los Bomberos de Asturias para determinar la posible intencionalidad de algunos de los incendios, que se multiplicaron por toda la geografía asturiana ante las condiciones meteorológicas adversas.