Eran las nueve y diez minutos de la mañana cuando el viento azotó con fuerza las carpas que dan cobertura a los tenderetes del mercado Arte Gijón, instalado en la plaza del Seis de Agosto. La ventisca, que derribó la parte frontal del mercado y dejó al descubierto los stands de artesanía, sirvió para demostrar que "las jaimas son para el verano", como denunció un artesano afectado.

Las lonas y la estructura metálica de las carpas volaron cual hojas de papel y taponaron la entrada al parking de la plaza hasta el mediodía. Incluso alcanzaron a un coche que se disponía a entrar en ese momento, sin ocasionar daño alguno al conductor del vehículo. Si bien no hubo que lamentar daños personales los destrozos materiales son cuantiosos y el escenario entre los artesanos era desolador a juzgar por los rostros de frustración y enfado. No tanto por los destrozos ocasionados a los artesanos expositores sino por lo que van a dejar de vender en una feria tan tradicional en Gijón a la que avalan más de dos décadas.

El sindicato de artesanos de Asturias calificó la situación sobre el terreno de "desastrosa" aunque sí emitieron un mensaje positivo verbalizado por su vicepresidenta Vicen Sanz. "Sólo fueron daños materiales que aunque son bastantes, hay que agradecer que no le pasó nada a nadie", valoró la representante de la entidad que también resultó afectada al participar como comerciante en Arte Gijón. Además de recoger sus productos también hizo las veces de pacificadora entre el resto de colegas a quienes aseguró que "el seguro de la empresa de montaje se hará cargos de los desperfectos. Además esperamos que lo más pronto posible se reabra porque estaba pasando mucho público y con muy buena aceptación. Debemos continuar con optimismo", recalcó Vicen Sanz que declinó cuantificar económicamente los daños.

Unas palabras que no convencieron a varios de los afectados. "Aquí hay una responsabilidad política del Ayuntamiento, de gestión del sindicato de artesanos que son quienes contratan. Que no echen balones fuera", recriminaba César Mencía, artesano afectado para quien este contratiempo se veía venir.

"En los años que llevo participando nunca se había organizado tan mal una feria. Hemos tenido ocasiones de más viento y no ha pasado nada. Hay deficiencia de iluminación, sin apenas seguridad porque el otro día robaron en un stand, falta de limpieza. Hace días se movieron los anclajes y pedimos que se reforzaran y no se ha hecho nada. Llueve sobre mojado", espetó el artesano del stand "C. Mencía". Unas acusaciones a las que Vicen Sanz restó importancia. "Siempre hay detalles que mejorar pero las ráfagas de aire de esta mañana (por ayer) no se podían prever de ninguna manera. Contamos con una empresa que monta ferias por toda España y teníamos la experiencia positiva de otros años", resolvió la vicepresidenta sindical.

En cambio fuentes de la empresa vallisoletana de montaje consideran que algo más se podría haber hecho. "Avisamos siempre que esta estructura debe ir atornillada al suelo. Lo notificamos y el Ayuntamiento fue el que se negó a que se dañara el suelo. La medida de utilizar bloques de hormigón para sujetar ayuda, pero no asegura tanto. En caso de un vendaval la resistencia es mucho menor como se ha visto". No obstante las instalaciones habían cumplido con los requisitos de seguridad pertinentes.

El equipo de bomberos procedió a minimizar los riesgos ante posibles transeúntes y que para que los artesanos pudiesen recoger todas las piezas, dañadas e intactas, para evitar más destrozos, además de retirar los restos de la carpa que taponó la entrada al aparcamiento.

Muchos artesanos recogieron sus enseres temerosos al no personarse en el lugar ningún responsable del seguro para llevar a cabo el peritaje de los daños. "Nos han transmitido que hagamos una relación de desperfectos pero me río yo si no viene un perito a corroborarlo Las cosas hay que hacerlas bien", sentenció "Pichi", de la tienda "Xtras. El taller de Pichi".

Pasaban las horas y el ambiente se iba tranquilizando. Incluso ya había algún discurso positivo. "Ser autónomo es muy sacrificado. Sé que es un cúmulo de circunstancias y un viento fuera de lo normal pero la carpa debería haber aguantado. Ahora toca pensar en positivo y esperar que se pueda reabrir pronto", desea la responsable del taller "Bio-bio".

Esta mañana está prevista una reunión de los afectados con un abogado para valorar la posibilidad de tomar medidas conjuntas. Por su parte, la empresa de montaje se compromete a reinstalar una carpa a la mayor brevedad posible. Previsiblemente mañana miércoles comenzarán a instalarla por lo que todo apunta, según los comerciantes, a que el jueves Arte Gijón reabrirá sus puertas.

La carpa instalada en el paseo de Begoña corrió la misma suerte y obligó a cancelar los espectáculos programados como la recepción del Príncipe Ben Alí. La empresa municipal "Divertia", retomará hoy las actividades si la climatología lo permite. Además el equipo de bomberos realizó más de 25 intervenciones a causa del viento como el desprendimiento de la balaustrada de una terraza. en un decimotercer piso, en la esquina entre las calles Menéndez Pelayo y Emilio Tuya provocando daños sobre mobiliario público pero sin lamentar heridos.