El miedo se instaló desde el mediodía hasta bien entrada la tarde en la urbanización sierense de La Fresneda, rodeada de llamas que amenazaban las viviendas. La alarma saltó pasado el mediodía, cuando los vecinos alertaron de un incendio próximo, en la zona de La Belga, que se comía la zona verde de La Belga, que abarca terrenos del cuartel militar de Cabo Noval y que fue extendiéndose hasta llegar casi a la puerta de las viviendas. Las llamas se quedaron a escasos cien metros de la urbanización.

Cientos de personas salieron de casa a presenciar el avance de las llamas: todas ellas con temor de que pudiesen alcanzar la urbanización. Fuentes de la investigación señalaron que la posibilidad de que se ordenase el desalojo de la urbanización estuvo a expensas de la dirección del viento.

"Parecía que nos iba a comer el mismo infierno", comentó una vecina a la que sólo pudo tranquilizar la llegada de varias unidades de la Unidad Militar de Emergencia que un tiempo después lograron frenar el avance del fuego hacia las viviendas.

Las reacciones durante las horas que duró la incertidumbre fueron variopintas. Mientras unos aprovecharon para, móvil en mano, sacar fotos y grabar vídeos con las imágenes más espectaculares del avance del fuego, otros llegaron a rezar para que los males no fueran a más. "Cruzo los dedos para que llueva pronto o esto puede ser muy grave", indicó el veterano vecino José Suárez, que se declaró experto en este tipo de sucesos. "La experiencia me dice que con este viento y este calor si no llueve las vamos a pasar canutas", señaló, al mismo tiempo que un joven le animaba a ser optimista. "Tranquilo que ya llegaron los bomberos y pronto lloverá", vaticinó el chaval.

Apenas unos minutos después los deseos de los alarmados lugareños se cumplieron con las primeras gotas, a eso de las cinco de la tarde. "Nunca pensé que diría esto, pero ojalá que llueva una semana y se termine esta pesadilla", señaló una joven que siguió desde cerca la labores de extinción en una zona en la que se congregó una gran multitud. No faltaron los concejales del Ayuntamiento de Siero que residen en la localidad, José García de Castro, de la Plataforma Vecinal de la Fresneda, y el edil de Hacienda del gobierno socialista, Alberto Pajares.