"Estamos aquí para que no se olvide el miedo al ver el fuego rodear nuestras casas, ni tampoco el esfuerzo de nuestros vecinos", clamó la joven franquina Gloria Martínez ante los cientos de personas concentradas en el parque María Cristina de La Caridad bajo el lema "Asturias Respira". La concentración de ayer, promovida por el grupo de participación juvenil de La Caridad, sirvió para compartir el dolor y la rabia por un paisaje arrasado, pero también para agradecer el trabajo realizado por los equipos de extinción desplegados en la zona y muy especialmente por los ganaderos que, jugándose el pellejo y la maquinaria con la que trabajan, hicieron frente al devastador incendio que arrasó medio concejo de El Franco el pasado 19 de diciembre.

Poco antes de las doce del mediodía una veintena de ganaderos tomaron la capital franquina con sus tractores y cubas, arropados por el continuo aplauso y emoción de sus vecinos. Aparcaron sus vehículos y se abrieron camino entre la gente como auténticos héroes, aunque ellos dejan claro que tan solo actuaron "por instinto". Dos niñas pusieron voz a sus sentimientos y leyeron un escrito en el que desearon que "la lluvia traiga la tranquilidad y que la justicia caiga sobre los responsables".

Entre el grupo de ganaderos participantes estuvo José Luis Pérez, franquino de San Juan de Prendonés, quien se manifestó emocionado por el cariño de sus vecinos. "Esto llega al corazón", confesó. Y añade: "Luché como todos, hicimos lo que pudimos". Para muchos su heroica labor fue imprescindible para salvar buena parte de los pueblos amenazados por las llamas. En los mismos términos que Pérez se expresa Javier García, ganadero de Mendóis, quien indica que estos días están siendo continuas las muestras de cariño: "La verdad es que te sientes arropado y querido. Estamos muy contentos".

En el acto se leyeron diferentes escritos de repulsa a los incendios, agradecimiento a los equipos que lucharon contra el fuego y se evidenció la solidaridad con las personas de El Franco que han perdido sus viviendas, así como con la familia del bombero fallecido en Parres. La iniciativa también lanzó un mensaje de esperanza sobre la importancia de trabajar unidos y la necesidad de recuperar el territorio. En este sentido fueron las palabras de la joven Eva Bueno quien se mostró convencida de que "volveremos a crecer altos y fuertes como los árboles que poblaban nuestros montes". Por eso ayer, tras un emotivo minuto de silencio, se plantó un árbol en La Caridad. "El primero de muchos", añadió Gloria Martínez, quien apostó por la necesidad de avanzar en materia de prevención y planes de emergencia. "Recuperar aquello qu'era noso, el legado dos bolos, el futuro dos fiyos, qu' Asturias volva a ter el color da esperanza", deseó en gallego-asturiano la escritora franquina Aurora Bermúdez. Por su parte, la alcaldesa franquina, Cecilia Pérez, cerró las intervenciones reflexionando sobre lo rápido que se pierden las pertenencias y lo importante que es trabajar en equipo. "Nos dimos cuenta de lo pequeños que somos todos y lo grandes que somos cuando nos juntamos", incidió. Pérez se mostró dispuesta a trabajar duro para recuperar el susto y los daños causados por la lengua de fuego de 25 kilómetros que hace 15 días se abrió entre Boal y la costa franquina.

Zona catastrófica en Tapia

En La Caridad se dieron cita vecinos de toda la comarca, pero también representantes políticos. Entre ellos estuvieron los alcaldes de Vegadeo, Castropol y Coaña, los diputados populares Matías Rodríguez y Carmen Pérez de la Mata y también los socialistas Elsa Pérez y Marcelino Marcos Líndez. Por su parte, en el vecino concejo de Tapia ayer se celebró un Pleno en el que se acordó solicitar al Estado, al igual que hizo El Franco días atrás, la declaración de zona catastrófica para el área quemada en suelo tapiego. También se leyó un mensaje de agradecimiento a todos los que lucharon contra el fuego y evitaron una catástrofe mayor.