La Unión de Campesinos de Asturias (UCA-UPA) reclamó ayer que "no se criminalice a los ganaderos" por la histórica oleada de incendios que viene castigando a la región desde el día 19 y que ayer quedó definitivamente controlada, tras las intensas labores de extinción de las últimas jornadas y gracias también a la lluvia caída durante la tarde. Después de que el pasado lunes se contabilizasen cerca de noventa focos de fuego en el Principado, a mediodía de ayer solo quedaban cinco activos y ninguno de ellos preocupaba especialmente, lo que posibilitó la retirada de los últimos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

A la vista de que las primeras investigaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil achacan a quemas descontroladas para la regeneración de pastos el origen de la mayor parte de los incendios, UCA salió ayer a la palestra para precisar que, a su juicio, las llamas obedecen a "múltiples factores", entre los que destaca la meteorología adversa y la sequedad del monte. Para el sindicato agrario, apuntar hacia los ganaderos como responsables de los fuegos "supone una acusación gravísima" que "culpabiliza a todo un colectivo que básicamente es víctima de los incendios".

"Los ganaderos y las personas que vivimos y trabajamos en el medio rural somos las mayores víctimas de los fuegos," subraya en un comunicado el sindicato agrario, que pide al Ministerio de Agricultura que convoque una "mesa de incendios" con los sectores y territorios implicados.

Por su lado, la Coordinadora Ecologista de Asturias plantea que las zonas afectadas por los incendios queden acotadas al pastoreo "de manera inmediata". El colectivo lamenta "las carencias en la vigilancia en los montes" y la "ausencia de sanciones cuando se detecta ganado en zonas acotadas", para "evitar que el incendiario salga beneficiado".

La asociación de guardas de Medio Rural denunció ayer que uno de sus agentes fue agredido hace una semana por un vecino de Villamorey, cuando había acudido a esa localidad de Sobrescobio a sofocar un fuego. Según la denuncia, el presunto agresor es el dueño de una finca que el agente atravesó para llegar al fuego. Le causó lesiones en el cuello y en un muslo.