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MERCEDES FERNÁNDEZ | Presidenta del PP de Asturias

"Javier Fernández es soberbio, y en política cuando necesitas a alguien hay que tener generosidad"

"Espero seguir llegando a acuerdos con Foro a la vista del enojo que provoca la izquierda"

Mercedes Fernández, en el vestíbulo de la Junta General del Principado. MIKI LÓPEZ

Deja atrás un 2015 de riesgo. Empezó el año pactando el Presupuesto regional con el PSOE, un acuerdo inédito en la política española, y lo acabó firmando una coalición electoral con Foro, el partido que le ha disputado la hegemonía del centro derecha en Asturias a cara de perro, tras sortear algún obstáculo y no precisamente pequeño. Entre medias, llegó a forzar una tercera votación con Javier Fernández por la investidura al frente del Principado. A Mercedes Fernández (Gijón, 1960) no se le puede negar audacia desde que tomó las riendas del PP asturiano hace algo menos de cuatro años.

-¿Qué le pareció la retirada por parte del Gobierno del Presupuesto de 2016 antes de su debate en la Junta General?

-Un fracaso, con tal magnitud de altavoz, impropio de alguien que gobierna una región. Escenificar de esa forma un fracaso, como hizo Javier Fernández, me parece impropio de un gobernante. Por ejemplo, la reunión con el PP ni siquiera fue de cortesía. Se organizó para cubrir un expediente. No había ningún interés en buscar un acuerdo. El gran error fue empezar a hablar con el resto de la oposición tras llegar el preacuerdo entre IU y el Gobierno socialista.

-¿Por qué?

-Gaspar Llamazares, de tal abrazo que le dio a Javier Fernández, lo dejó absolutamente bloqueado y noqueado. Las negociaciones a dos bandas condicionaron el debate presupuestario, lo mataron antes de nacer. Llamazares, que nos da consejos a todas horas, hizo un flaquísimo favor a Asturias. Un acuerdo con los 19 votos que sumaban PSOE e IU equivalía a un presupuesto nonato. Desde que introdujeron nuevos impuestos y más presión fiscal, dejaban fuera al PP. Y con el PP fuera de cualquier posibilidad de acuerdo, dejaban al PSOE en manos de Podemos. Entonces no entiendo por qué luego se escandalizan. Esta es la historia de un desgobierno y de un despropósito político.

-¿No echó antes el PP al PSOE en brazos de la izquierda al presentar su candidatura a la investidura?

-Presentar la candidatura me pareció una obligación de naturaleza política. Debíamos escenificar que había dos posibles gobiernos basados en modelos distintos, a sabiendas de que la posibilidad de gobernar estaba bastante difícil. A partir de ahí noté que Javier Fernández, aunque dijera otra cosa, desaprobaba el derecho político que asistía al PP de presentarse a la investidura y también que grupos más próximos, como Foro, nos votasen. Luego se encontró con un histórico empate que se produjo, porque él, fruto de la soberbia, acudió a ese debate creyendo que todo se le debía y que los demás nada merecíamos.

-¿El PP estaba dispuesto a repetir pacto presupuestario en plena campaña de generales?

-No era inviable ni imposible. Y mi discurso no es vacuo porque el año pasado, con elecciones autonómicas, el PP demostró coraje y ganas para que Asturias tuviera Presupuesto. Luego la prueba del algodón ya está hecha. Entonces fueron bastantes horas de trabajo con la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, y llegamos a un acuerdo porque, la verdad, es mejor tener un Presupuesto que no tenerlo. Pero, en política cuando uno necesita de los demás debe ser generoso.

-¿Hubo falta de complicidad por parte del PSOE tras el acuerdo de hace un año?

-En política no busco complicidades, sino respeto institucional, y no lo hubo con el principal partido de la oposición. Y no viene de ahora.

-¿A qué se refiere?

-Seguramente forma parte de una serie. En las últimas preguntas al Presidente, que formulé en nombre del PP, no puedo calificar de respetuosas las respuestas de Javier Fernández. También ha sido descortés a lo largo esta última campaña electoral en sus palabras, a las que no di respuesta alguna porque la gente necesita acuerdos sensatos y no un cuadrilátero de boxeo.

-Con este clima parece complicado llegar a acuerdos sobre los créditos extraordinarios que hagan falta para afrontar la prórroga del Presupuesto.

- Tendremos que analizar el decreto de prórroga. Ahora el Gobierno de Javier Fernández estará lloriqueando todo el año arreglos parciales. El PP no va a someter a Asturias a bloqueos pero tampoco tolerará los caprichos de un gobierno soberbio.

-A lo largo de esta entrevista ha cuestionado repetidamente la soberbia de Javier Fernández y de su Gobierno.

- Javier Fernández tiene formas y maneras de hace muchos años, cuando el PSOE tenía aquellas mayorías absolutas y era una máquina de poder pero hoy en día pierde bastantes elecciones.

-Asturias se ha convertido últimamente en laboratorio de la política nacional. Ante el nuevo escenario, huérfano de mayorías sólidas, ¿falta en el ADN de los partidos capacidad para buscar fórmulas de consenso?

-Probablemente. Tengo un pesar muy hondo. Que el PSOE, con 14 escaños de 45, haya obtenido también la presidencia de la Junta General, fue un error mayúsculo por parte del resto de grupos de la oposición. Nosotros, para evitar esa concentración de poder con tan exiguo número de diputados, presentamos a Emma Ramos como alternativa y hubiera supuesto un acierto porque habría existido una mecánica diferente, habría propiciado acuerdos y un mejor engranaje en la vida parlamentaria. La reforma de las mentalidades es la más importante de abordar y aquí hay comportamientos de mayorías absolutas teniendo mayorías exiguas y eso no funciona nunca.

-Ya han tenido tiempo para un análisis sosegado de los resultados del 20-D. ¿Fue positiva la coalición electoral con Foro aunque se incorpore al Grupo Mixto?

-Clarísimamente. Estuvo a la altura de las exigencias de la sociedad asturiana. Pudo haber alguna reticencia en el ámbito interno de los dos partidos pero en cuestiones menores. Dimos al centro derecha asturiano la posibilidad de votar a una sola papeleta después de que en cuatro pasaran muchas cosas. Tarde o temprano tenía que darse esa coalición electoral, acortamos los tiempos.

-¿Fue muy generosa la oferta del PP con Foro, que había cosechado unos malos resultados en las elecciones autonómicas, dándoles el puesto 2 del Congreso y el 3 del Senado? ¿Dieron oxígeno a un rival que estaba tocado?

-Encabezamos las dos listas. De tres diputados, el PP tiene dos y de los tres senadores, dos son populares. Para llegar a acuerdos hay que tener generosidad política. Nunca nacen acuerdos desde la racanería, eso le pasa a Javier Fernández, por eso está como está.

-¿Cómo será la relación con Foro el día después de la votación de investidura, para la que tienen garantizado su apoyo?

-Como la vida se nutre con experiencias, el trabajo realizado en esta campaña fue muy positivo. Tengo un buen nivel de entendimiento con Cristina Coto y cuando la gente se entiende bien, las cosas se suelen hacer con más facilidad. Voy a seguir trabajando en esa dirección.

-¿Y que hará Foro?

-Vamos a tener una senda de acuerdos y de entendimiento y si en momentos puntuales puede haber alguna discrepancia tampoco es para montar un alboroto.

-¿Se notará esa relación más fluida en el parlamento asturiano?

-El apoyo en la investidura del Principado marcó un punto de inflexión. Hay una andadura hecha y espero seguir llegando a acuerdos con Foro a la vista del enojo que esta relación provoca en la izquierda.

-¿Habrá esa única papeleta del centro derecha, de la que hablaba antes, en las próximas elecciones autonómicas?

-Esta experiencia fue buena y positiva y vamos ir tejiendo acuerdos y encuentros.

-¿Descarta que puedan repetirse las elecciones generales en dos o tres meses?

-En política no se debe descartar nada, máxime cuando hay actores que no hacen gala de gran responsabilidad. Espero que Mariano Rajoy vuelva a ser presidente del Gobierno aunque el panorama es complicadísimo. En democracia siempre ha gobernado en España el partido más votado. Deseo que el Gobierno de España no corra una suerte pareja a la del ayuntamiento de Oviedo o al gobierno de Castilla-La Mancha. En clave nacional, serían muy negativas otras elecciones por el parón que supone en la toma de decisiones. Sería un vaivén negativo. Aunque si esa posibilidad se diese, el PSOE no saldría muy beneficiado y no creo que el PP se viera perjudicado.

-¿En ese caso, sería Rajoy la mejor opción?

-Sin duda. Es el presidente que se merece la reelección por la intensidad, el tesón y el acierto de su tarea.

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