El metal asturiano quiere una nueva Formación Profesional moderna y que incluya becas para estudiar y trabajar en el extranjero. Una suerte de becas "Erasmus" para que los alumnos conozcan de primera mano cómo se trabaja en otros países, teniendo en cuenta que se trata del sector más internacionalizado de la economía asturiana. Estas becas se destinarían a aquellos estudiantes que obtuvieran mejor expediente en el nuevo modelo formativo, que sustituiría las actuales prácticas por un 20% de formación en las aulas y un 80% combinando trabajo y formación teórica en centros especializados y en los talleres de las propias empresas. Se conseguiría así, afirma la patronal del metal asturiano, Femetal, unos profesionales con formación integral cualificada para desarrollarse en el sector, y no exclusivamente en una profesión u oficio. Las fórmulas pueden ir desde acuerdos con centros de FP en otros países hasta con multinacionales.
Femetal ha advertido de que el sector con mayor proyección de la economía asturiana tiene ya dificultades para cubrir puestos de trabajo cualificados, una vez que la recuperación económica parece asentarse. A esto se suma el envejecimiento de las plantillas, que llevará irremediablemente a un obligado rejuvenecimiento en los próximos años. El problema son las lagunas del sistema formativo, que dificulta la coordinación entre la capacitación de los jóvenes y las necesidades de las empresas. Este mismo problema fue denunciado también por el sector de la automoción.
La patronal del metal entiende que la modernización del modelo formativo "es urgente", no sólo para su sector, sino para el conjunto de la FP asturiana, para que se adapte a las exigencias de los nuevos tiempos. De ahí que su propuesta la quiera trasladar a la mesa de concertación, con la idea de que el Gobierno regional, la patronal FADE y los sindicatos UGT y CC OO la discutan y se pueda avanzar hacia el cambio.
Los empresarios del metal entienden que la FP Dual puesta en marcha de manera experimental hace un año, y a la que acceden jóvenes sin formación ni experiencia laboral, los llamados "ninis", es insuficiente para atender las demandas del sector. Por eso plantean que la FP reglada debe avanzar hacia un modelo dual, lo que permitiría a los jóvenes desde el inicio de su formación conocer la vida real de las empresas y la aplicación de los avances tecnológicos, que se producen de manera continua en el sector.
El metal aceptaría iniciar el proceso de cambio, para luego extenderlo al resto de familias de la FP reglada. El primer paso sería reciclar a los profesores en los talleres de las compañías para que conocieran la realidad diaria a la que se enfrentan y los planes de estudio se adaptasen a las necesidades que impone el mercado. Así, el reciclaje del profesorado abarcaría desde los avances tecnológicos -la industria 4.0- hasta las competencias profesionales y exigencias que se requieren a un trabajador.
Pero el sector mira más allá y quiere incorporar lo que en otras comunidades autónomas y países del mundo ya se está aplicando en FP: becas en el extranjero, igual que ocurre en la Universidad. "No se trata sólo del aprendizaje profesional, que es la parte fundamental. Es que los jóvenes tendrían oportunidad de desarrollarse profesionalmente a la vez que conocen otras culturas y otro idioma, fundamental para crecer en un mundo globalizado tanto a nivel personal como profesional. Todo eso revierte, a nivel personal, en que tendrán muchas más oportunidades laborales y se sabrán manejar cuando tengan que salir de su hábitat natural. Y a nivel profesional, aportarán unos conocimientos adquiridos que se traducirán en mayor valor añadido y más competitividad para las compañías en las que trabajen", explicaron fuentes de Femetal.
Las fórmulas para sacar adelante este "Erasmus" de FP pueden ser varias. Una de ellas puede ser con acuerdos entre empresas asturianas y de otros países entre las que exista colaboración. También puede ser que una multinacional acepte enviar a los estudiantes a alguno de sus centros de trabajo en otro país. O también que los propios centros de FP lleguen a acuerdos con homólogos extranjeros para el intercambio de alumnos.
"La idea es empezar a trabajar en este sentido para identificar qué países y qué empresas pueden ser interesantes para llegar a acuerdos de colaboración, estudiar las distintas posibilidades y tratar de impulsarlo en un plazo razonable", indicaron las mismas fuentes.
Femetal entiende que en la FP los alumnos deben adquirir competencias transversales, de comunicación, de trabajo en equipo y actitudes hacia el emprendimiento, además de oportunidades de movilidad internacional, que conseguirían con un modelo formativo más moderno.
